Alfredo Guitart, hasta ahora director de Transformación Global de la Sociedad gestora de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), asciende a director general de Negocio del ‘banco malo’. Su presidente, Jaime Echegoyen, completa la nueva estructura de la sociedad que puso en marcha en febrero con el nombramiento de Manuel Gómez Gilabert como director general de Recursos Globales, y de Óscar García Maceiras como director general de Desarrollo Corporativo y Asuntos Legales.

Guitart se encargará de la definición de la estrategia comercial, la coordinación y supervisión del trabajo que desarrollarán los ‘servicers’ (Altamira, Haya Real Estate, Servihabitat y Solvia, seleccionados a finales de 2014 como los nuevos gestores de la cartera de activos del ‘banco malo’), así como el proceso de transformación que deben acometer éstos para ajustarse a las exigencias de Sareb.

Para ello contará con dos direcciones:

1.-Red, que se ocupará de dinamizar y hacer seguimiento del trabajo que desarrollen los nuevos gestores, para la que ha sido nombrada Marisela González, procedente del área de Transacciones

y 2.-Productos y Servicios, que fijará la estrategia comercial. Al frente estará Enrique Martín Barragán, que desarrollaba su trabajo en el área de Transformación.

La nueva organización implica la desaparición de las actuales direcciones de Transacciones, Patrimonio y Recuperaciones. El hasta ahora director de Transacciones, Luis Martín Guirado, abandona la entidad.

En paralelo a la dirección general de Negocio, Sareb se ha dotado de una dirección de Gestión Directa, dependiente directamente de Presidencia, y que se ocupará de aquellas tareas que la compañía ha decidido gestionar con equipos propios. Se trata de la relación con los grandes clientes, las ventas institucionales, y el desarrollo inmobiliario. El responsable de esta nueva dirección es Juan Ramón Dios, hasta ahora director de Recuperaciones.

Para Jaime Echegoyen, “con esta reorganización interna nos adaptamos definitivamente a un modelo de negocio que nos va a permitir, con la colaboración de los nuevos servicers, gestionar de manera más eficiente nuestros activos”.