Elogio y refutación de la discapacidad

15/05/2015

Miguel Ángel Valero. La segunda temporada de “Capacitados” insiste en el mensaje de una sociedad y un mundo laboral inclusivos, no excluyentes.

La idea era original (de la agencia Shackleton). Tres directivos se ponen en la piel de una persona con discapacidad durante un día. En cada caso, una persona con discapacidad les acompaña y les ayuda en su anómala jornada. El documental, que fue retransmitido por la 2 de TVE el 14 de febrero, estaba protagonizado por Ferrá Adriá, el genio de El Bulli; Marcos de Quinto, entonces primer ejecutivo de Coca Cola en España; y María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica.

Adriá se volvió sordo un día, De Quinto, ciego; y Garaña tuvo que ir toda una interminable jornada en silla de ruedas. Lo hicieron para tratar de concienciar a la sociedad en general y a los empresarios en particular sobre la importancia de la integración laboral de las personas con discapacidad.

Los tres empresarios han estado acompañados en todo momento de tres personas con discapacidades reales que, en este mundo al revés, les han ayudado a desempeñar sus funciones y superar todas las dificultades que se han encontrado.

Con este documental el espectador puede comprender las dificultades a las que, las personas con discapacidad, se ven sometidas a diario. Y lo hace con un rotundo mensaje: la discapacidad está y se genera en el entorno que las rodea, no en las personas.

El proyecto “Capacitados”, en el que participan Programa por Talento, FSC Inserta, Fundación Once, la Once, TVE, OVideo y el Fondo Social Europeo, tuvo continuidad. Del documental con tres directivos se dio el salto a una serie de televisión de 13 capítulos, emitida por La 2 de TVE.

Por la primera temporada pasaron, entre otros la actriz Carmen Machi, Guillermo Campra (Alonso, el hijo de Gonzalo de Montalvo en la seria “Águila Roja”), el campeón de motociclismo Jorge Lorenzo, la artista Ouka Leele, el jugador de baloncesto Rudy Fernández, y el futbolista Roberto Soldado.

La serie documental pretende cambiar totalmente el concepto que se tiene de la discapacidad. Lo hace mostrando a personajes famosos intentando desenvolverse con una discapacidad autoimpuesta y enfrentándose a las dificultades que eso supone. El resultado es un mensaje positivo, colorista, alegre, que provoca una profunda reflexión sobre la vida.

Una enseñanza que se basa en el principio de la empatía y que ayuda a entender el mundo desde una perspectiva más justa, más solidaria. Porque no hay mayor defecto en una persona que no reconocer las virtudes en otras.

La segunda temporada muestra al actor Hugo Silva, a la modelo Judit Mascó, al coreógrafo Poty, al tenista Juan Carlos Ferrero, al periodista Jesús Álvarez, al dibujante Mariscal, al chef Yayo Daporta y a la empresaria Helena Herrero ejerciendo de personas con discapacidad por un día.

En este elogio y refutación de la discapacidad, la serie pone de relieve el talento de estas personas en el ámbito laboral. Pretende dejar atrás los estereotipos a los que se enfrentan las personas con discapacidad con un enfoque alejado del paternalismo y la condescendencia con los que, desgraciadamente con demasiada frecuencia, se comporta la sociedad supuestamente ‘capacitada’.

Son personas con discapacidades, no unos inútiles, una carga para la sociedad. Están capacitados como cualquiera para trabajar en una empresa, para incluirse en el mundo, para sentirse útiles, válidos. Lo único que reclaman es una sociedad, un mundo laboral, que no los excluya, que no los incapacite, que no los inutilice.

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