Quizás por ser año electoral, el presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, que suele lanzar mensajes ‘políticos’ en sus intervenciones en las asambleas de mutualistas, se limitó a pedir a empresas y entidades financieras “un mayor esfuerzo en ayudar a que la mejora de la economía llegue al conjunto de la ciudadanía”. Para ello, es necesaria la reducción de la “todavía elevada tasa de paro, sobre todo la juvenil”.

Hubo para todos. “Las empresas debemos intentar generar un empleo estable y de calidad que permita una mayor recuperación del consumo y de la demanda interna”, reclama Garralda. Y la banca debe impulsar “en mayor medida que hasta ahora, el flujo de crédito que precisan las empresas y los particulares solventes para emprender nuevos proyectos”.

Tras los mensajes ‘politicos’, defensa del modelo de diversificación, de ramos y geográfica. Autos pesaba hace 3 años el 80% en el negocio de la mutua, y ahora es el 30%, mientras Salud aporta el 48%. La Comunidad de Madrid era el 70% en 2010, y en 2014 estaba en el 34%, aunque Garralda presume de que “un 40% de los automóviles de la capital están asegurados en Mutua Madrileña”. Y deja claro que la entidad quiere mantener su liderazgo en esta zona.

El presidente de Mutua Madrileña insiste en el “reforzamiento de nuestra política de reversión al mutualista”, que supuso en 2014 más de 182 millones de euros, el 2% más, sin contar bonificaciones. Aquí incluye servicios gratuitos, como Defensa Jurídica o Asistencia en Viaje; la participación en los beneficios de Vida; los descuentos de las tarjetas SOY; las becas, y otras ayudas sociales.

En un año que será el primero desde 2008 en que el ramo de Autos crezca, pero en el que también habrá un aumento de la siniestralidad, de los requisitos de solvencia, y de las indemnizaciones a las víctimas de accidentes de tráfico por el nuevo Baremo, habrá “un todavía mayor estrechamiento de los márgenes de las aseguradoras”, señala Garralda.

Pero Mutua Madrileña evitará “trasladar a sus tarifas aumentos apreciables de precios” porque quiere primar el servicio y los precios ajustados “sobre la maximización de beneficios a costa de los asegurados”.

Es más. Como en 2014, dos terceras partes de los mutualistas verán reducir o, al menos, congelar, las primas. Y la cuenta de resultados de Mutua Madrileña se hará cargo del impacto del nuevo Baremo y del aumento de la siniestralidad.

Garralda recuerda que 200.000 mutualistas, y ya suman 450.000, se acogieron en 2014 a la posibilidad de fraccionar en tres pagos el importe de la prima

Fidelidad frente a siniestralidad

Garralda reconoce que, pese a reducirse en 1 punto en 2014, la ratio de siniestralidad en Autos es más de 2,5 puntos superior a la media del sector. Pero, a cambio, la tasa de abandono, 8%, es un tercio de la de éste. Fidelidad frente a siniestralidad, que se compensa además con una mayor eficiencia operativa: los gastos de explotación (13,7%) son 9 puntos inferiores a los del sector. El ratio combinado es del 94,5%, 3,4 puntos mejor que la del sector.

Encima, el margen de solvencia de Seguros Generales es del 2.492% sobre la cuantía mínima exigida, 700 puntos más que cuando comenzó la crisis.

Mientras sigue analizando la expansión por América Latina, Mutua Madrileña seguirá con su estrategia de “crecimiento rentable” fuera de Madrid y con la digitalización. En este sentido, el texto legal del seguro de Autos se ha reducido a la tercera parte, “sin menoscabo de la seguridad jurídica”, lo que se extenderá a otras pólizas.

En Hogar, Mutua Madrileña fomentará la venta cruzada a los mutualistas. Lo mismo que en Salud, donde se quiere aumentar la presencia de la marca Adeslas en Madrid. En Vida, extender el modelo de venta directa más allá del colectivo de mutualistas, y potenciar los productos de Ahorro.

Garralda ‘olvidó’ las habituales referencias a la compra de una gestora para reforzar Mutuactivos, que ya es la 10ª del sector, pero destacó la rentabilidad del 4,8% en 2014 “asumiendo un nivel de riesgo muy bajo”.

También sacó pecho de Mutua Inmobiliaria, con unos niveles de ocupación del 90% (70% en la Torre de Cristal). El ‘ladrillo’ supone el 20% de las inversiones, frente al 39% en fondos, el 19% en renta fija, depósitos y otros; y el 22% en entidades del grupo.

Y recuerda que sólo el 0,14% de los asegurados de Mutua formuló quejas o reclamaciones.