Los hogares con más integrantes contratan una mayor variedad de seguros, según un nuevo avance de la Memoria social del seguro 2014, que elabora Unespa. Las características de una familia determinan su propensión a contratar ciertas coberturas. Así, el número de personas que forman el hogar, la edad de sus miembros o su situación laboral; son factores decisivos en la contratación de pólizas

Las tasas de contratación de seguros suelen ser más elevadas en aquellos hogares donde conviven cuatro, cinco o más personas. Estos casos corresponden a las familias numerosas o a casas donde conviven más de dos generaciones juntas (abuelos, padres e hijos).

Los seguros de Automóviles y Hogar se encuentran muy extendidos en la sociedad española. Independientemente de su configuración y tamaño, la mayor parte de las familias tiene asegurados el coche y la casa. La excepción a esta práctica la constituyen los hogares formados por una sola persona (fundamentalmente, los solteros y los viudos). De éstos, sólo la mitad tiene una póliza de coche. Para las demás familias, tener un vehículo propio es algo muy frecuente. Las tasas de contratación del seguro del Automóvil superan el 80% en el resto de perfiles de familias en España.

La suscripción de los seguros de Salud y Decesos muestra una clara vinculación al tamaño del hogar. Su contratación crece a medida que aumenta el número de personas que viven bajo un mismo techo. Esta tendencia se percibe también, pero de forma más moderada, en los seguros de Responsabilidad Civil.

La estructura del hogar es otro factor que determina la propensión a contar con una mayor variedad de seguros. Las familias donde viven niños tienden más a contratar pólizas de Salud. En el extremo opuesto, los hogares formados por personas jóvenes que viven solas son los menos propensos a disponer de este producto.

La situación laboral de sus integrantes hace más o menos probable que el seguro esté presente en un hogar. Por lo general, las familias con un mayor número de miembros en activo son más propensas a contratar seguros. Un ejemplo claro son las pólizas de Responsabilidad Civil. La mayor tasa de penetración de estos productos se da allí donde, además del cabeza de familia, trabajan otros miembros de la unidad familiar.