La multinacional ha destacado que aunque las reducciones de personal serán globales, alrededor de la mitad se realizarán en Noruega, donde se encuentran la mayoría de los trabajadores y las instalaciones. La filial da trabajo a unas 6.000 personas en 34 países.

Asimismo, la compañía ha afirmado que sus propuestas tendrán un impacto neutral en términos generales durante este año y generaran beneficios de 25 millones de libras para 2016. Los recortes anunciados este lunes se suman a los programas que se están llevando a cabo en varios lugares del mundo para consolidar la fabricación.

El presidente de Rolls Royce, Mikael Makinen, ha destacado que nunca es una decisión fácil proponer despidos en la plantilla de trabajadores, pero es una señal del difícil mercado en el que operamos. «Trabajaremos de cerca con los empleados y sus representantes para gestionar este cambio», añadió.