Iberdrola está proponiendo a sus clientes la posibilidad de contratar un precio fijo de la electricidad que sirva para calcular el importe de su factura y darla más estabilidad. Los clientes, que deberán estar en el mercado liberalizado para acceder al nuevo sistema, podrán conocer así el precio de la energía eléctrica que van a consumir en una etapa que va de uno a tres años (dependiendo del periodo del contrato que suscriban).

Según la eléctrica, el objetivo de este plan es que los clientes no se vean afectados por la oscilación de los mercados mayorista (pool). Si bien, a cambio de la estabilidad podrían desaprovechar eventuales caídas en el pool.

La empresa señala además que la «solución será personalizada» y que puede unirse al plan de cuota fija que permite pagar todos los meses la misma cantidad, regularizándose al finalizar el año la situación del cliente en función del consumo real que hayan realizado.

La  oferta, que se puede contratar a través de la web de Iberdrola o en centros u otros canales de la compañía, se une a otros proyectos para atraerse clientes o no perder los que ya tiene. En la actualidad el 73% de los clientes del grupo que preside Ignacio Galán está en el mercado libre, mientras que el resto está en la tarifa regulada. Por el contrario, la llamada tarifa plana -opción exigida por la CNMC- no ha tenido eco por diseño dado por las compañías.