Cruzar el umbral que da paso a un espacio en el que se acumulan los libros es adentrarse en un universo paralelo. Cada obra encierra un mundo de aventuras, fantasía, historia, romances, tragedias, pasiones desbordadas e infinitas combinaciones más, que atrapa al que lo engancha  y lo enriquece para siempre. Cada librería es un espacio único pero hay algunas que por su belleza alcanzan la categoría de sublimes. Y además huele a papel y a tinta.

Lello, Oporto. Merece la pena esperar el turno en las largas colas que se forman alrededor de la Lello.  Nos encontramos ante una de las librerías que tienen más historia y toda una joya del arte. Se fundó en 1869 y ha sido nombrada más de una vez “la librería más bonita del mundo”. Aunque quizás lo que la hizo más famosa fue ser el set de rodaje de algunas escenas de las películas de la saga de “Harry Potter”. No os perdáis la preciosa escalinata de madera ni las vidrieras que decoran el techo y tiñen el espacio de colores entre los que predomina el carmesí y los ocres.

Aqua Alta, Venecia. ¡Ay, Venezia! Diosa, hechicera, conspiradora, laberíntica, caótica, lujuriosa.  Una librería como la Acqua Alta sólo podría existir en Venecia. Desparramados entre barcas, bañeras e incluso góndolas se encuentran cerca de 100.000 libros, algunos de ellos auténticas joyas. Su dueño, Luigi Frizzio, es un veneciano que ronda las ocho décadas de vida que disfruta charlando y aconsejando a los asombrados visitantes acompañado de unos cuantos gatos. Con vistas a uno de los canales de la ciudad es una de las librerías más originales que existen. Y cuando Venecia se inunda por la subida de las aguas se convierte en una librería flotante…

Ateneo, Buenos Aires. El Ateneo Grand Splendid es posiblemente la única librería del mundo situada en el interior de un teatro. Es un espacio sencillamente espectacular coronado por una gran cúpula. La librería actual mantiene el esplendor del desaparecido teatro, con la cúpula con los balcones originales, la ornamentación intacta y hasta el telón de terciopelo. Varios cómodos sillones repartidos permiten sentase a leer cualquier libro sin obligación de compra tanto en lo que fuera el sitio de la platea como en los antiguos palcos, o en lo que fuera el escenario que actualmente se usa restaurante y confitería y posee un piano en el cual se ejecuta música que acompaña la lectura. En el subsuelo las escaleras mecánicas conducen al salón de venta de música y libros para niños. El piso más alto es dedicado a exposiciones. En el escenario, que ahora es un restaurante, suele haber un pianista que le pone hilo musical a la experiencia. Irrepetible.

Bardón, Madrid. Fundada en 1947 en la plaza de San Martín, es hoy la librería anticuaria de referencia en España. Se trata de un espacio emblemático en el corazón de la ciudad en la que se pueden encontrar verdaderas joyas de la literatura. Cuentan con más de 50.000 ejemplares exquisitamente distribuidos desde el suelo al techo entre maderas, terciopelos y lámparas de araña.  Su especialidad son las ediciones tempranas, desde incunables (libros editados desde la invención de la imprenta hasta principios del siglo XVI), hasta ejemplares del siglo XVIII.

Polare, Maastricht. Este espacio siempre ocupa un puesto privilegiado en las listas de las  librerías más hermosas del mundo. Sus libros se sumergen dentro de una impresionante iglesia de la orden Dominica con más de 700 años de historia. Arquitectura gótica, techos abovedados, frescos en las paredes, arcos decorativos, una tenue iluminación a la luz de las candelas y literatura en cada rincón. ¿Qué más se puede pedir?

Atlantis Book, Santorini. La isla griega de los atardeceres más embaucadores del mundo merece una visita por sí misma. Pero los amantes de los libros no pueden dejar de acercarse a una librería encalada y recortada contra el horizonte de Santorini. Atlantis Books acaba de cumplir los 10 años y es el proyecto de un grupo de amigos europeos y americanos. En un lugar al que se acude  en busca de ocasos inolvidable en compañía de una buena lectura. Este proyecto precioso incita a soñar con nuevos mundos de la mano de los muchos autores que pueblan sus estanterías con un fondo de azul índigo fundido a naranja en la línea en la que cielo y mar se fusionan.