La supervisión única y el traspaso al Banco Central Europea de las labores de control de las grandes entidades financieras no han hecho que la lupa del Banco de España tenga menos trabajo. En 2014, como consta en el informe anual, siguió con su labor de revisión de la idoneidad de los altos cargos de la banca. Examinó a 487 miembros de los consejos de administración y directores generales de las 140 entidades de crédito que controla directamente.

En 2014 el Banco de España llevó a cabo 253 actuaciones supervisoras, consistentes en visitas de inspección y actuaciones de seguimiento continuado, de las que 240 se realizaron en entidades de crédito. De ellas, 64 se encontraban en curso o pendientes de cierre en diciembre. Tras las actuaciones supervisoras, se formularon 153 requerimientos a entidades. El 56% se refieren al riesgo de crédito y a deficiencias en políticas de gestión y de control interno.

El Banco de España acordó la incoación de 16 expedientes sancionadores, de los que cuatro procedían del ejercicio anterior. Y hubo sanciones, a cinco bancos y una cooperativa de crédito, «por presuntos incumplimientos de las normas de transparencia de las entidades de crédito en la concesión de préstamos a particulares con garantía hipotecaria, para la adquisición de vivienda», en una forma enrevesada de castigar la aplicación de cláusulas suelo en las hipotecas sin explicarlas adecuadamente al cliente.

También hay sanciones para los administradores y directivos de una cooperativa de crédito por sus deficientes mecanismos de control y gestión de los riesgos, la incorrecta definición de los grupos económicos e incumplimiento del límite a los grandes riesgos y la existencia de deficiencias contables.

Y expedientes a entidades de pago y a sus administradores por actuar sin la preceptiva autorización y sin hallarse inscrita en los correspondientes registros, por presuntos incumplimientos de obligaciones relativas a la salvaguarda de fondos de los clientes, al mantenimiento de unos recursos propios mínimos y a la remisión al Banco de España de la información requerida, por presuntos incumplimientos de la normativa contable, de su obligación de someter las cuentas anuales a auditoría de cuentas, entre otros.

Una sociedad de garantía recíproca y las personas que ostentaban cargos de administración o dirección en ella, han sido sancionadas por un presunto déficit de recursos propios, situando el coeficiente de solvencia por debajo del mínimo exigido. Lo mismo que una sociedad por usar la denominación reservada de banco, sin haber obtenido la licencia.

Las reclamaciones de los clientes cayeron un 15%

El Banco de España recibió 29.557 reclamaciones en 2014, lo que supone un 15% inferior sobre 2013, año marcado por las cláusulas suelo, que dispararon el 246% las quejas de clientes. El informe anual del supervisor constata una «progresiva disminución» en el número de las reclamaciones presentadas por ciudadanos y por empresas en relación con la oferta de productos y servicios bancarios.

«Esta disminución general se corresponde con similar caída en las reclamaciones derivadas de la aplicación de los límites de tipo de interés previstos en las escrituras de préstamos hipotecarios, las denominadas cláusulas suelo, que alcanzaron la cifra de 15.610», señala el informe.

En cambio, el número de consultas aumentó el 20%. Y las visitas al Portal del Cliente Bancario ascendieron a 4,4 millones en 2014 (3,9 millones en 2013). Hubo también 132 requerimientos de cese o rectificación de anuncios en prensa y en Internet.