Desde 2010, las ayudas a proyectos de investigación bajaron un 38% y las destinadas a infraestructuras un 66%.

Los resultados de la Encuesta de Investigación y Transferencia de Conocimiento correspondientes al bienio 2012-2013 reflejan que desde 2010, las universidades han perdido un 28% de lo que venían obteniendo en financiación pública. La disminución de la financiación en ese periodo se ha dejado sentir especialmente en los proyectos de investigación (-38%), la partida más importante, y en las ayudas a la infraestructura (-66%). Por el contrario, las ayudas para recursos humanos, que retrocedieron en 2011 y 2012, han recuperado el nivel de 2010. Ante este panorama, la financiación interna de las universidades está tratando de contener el deterioro de la actividad y el sector exterior es el único que crece, tanto en investigación competitiva como en contratada, si bien, a niveles que todavía no compensan el deterioro de las administraciones y empresas españolas. Pero, gracias a la colaboración con empresas en este periodo ha desacelerado el brusco descenso vivido en el año 2011.

Según los datos ofrecidos, el comportamiento de las universidades españolas, que dicha encuesta recoge, refleja claramente la situación de intensa crisis económica vivida en dicho periodo, especialmente en la función de fomento de la I+D+i de las administraciones públicas, que han reducido sensiblemente su apoyo a las universidades, que son el principal actor de la investigación del país. En la presentación del informe, el presidente de la Comisión de I+D+i y rector de la universidad Autónoma de Madrid, José María Sanz, ha subrayado que “las universidades españolas son las responsables del 65% de la producción científica en España”.

En la presentación han intervenido también el presidente de la Comisión de I+D+i de la CRUE y rector de la Universidad De Cantabria, José Carlos Gómez Sal, y el presidente de la RedOTRI y vicerrector de Investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, Roberto Prieto.

Los fuertes cambios en la financiación pública son incluso mayores si se toma como referencia el origen de la financiación. Junto a la contracción de la financiación competitiva en su conjunto, 2012 y 2013 muestran una pérdida continuada en la financiación nacional, que de ser más de la mitad de la fuente de recursos en 2010 (656M€), ha caído hasta el 35% (311M€) del total de financiación competitiva. Sin embargo, la financiación proveniente de la Unión Europea (UE) muestra el comportamiento opuesto. En 2013 ha mantenido su trayectoria ascendente y ya ha alcanzado el 32% de toda la financiación competitiva (277M€) frente al 15% que tenía cuatro años antes (176M€). El comportamiento de la financiación autonómica continuó en 2012 su perfil descendente, pero en 2013 recuperó a los niveles que tenía en 2011. En este contexto los programas propios de las universidades, orientados principalmente a contratación de recursos humanos, han aumentado en 2012 y 2013 frente a los años precedentes y ya representan un 8,8% del total de la financiación competitiva.

El informe de la CRUE revela asimismo que la transferencia de conocimiento (TC) vinculada a la actividad de I+D+i ha retrocedido un 4% respecto a los dos años anteriores. La tendencia a la baja de este indicador se mantiene desde el inicio de la crisis económica pero no con la profundidad registrada en la financiación competitiva de las administraciones. Aunque de una forma muy leve, la interacción con empresas se va abriendo cada vez más a mercados internacionales, tanto en la UE como en el resto del mundo, y representa ya un 15% del total de la contratación. Con todo, la propia región sigue siendo el principal mercado de las universidades, con algo más de la mitad de la contratación.

En relación con resultados directos de la investigación como tesis y artículos, que suelen plasmarse tras las inversiones en ciencia de los años previos, parece que en 2013 muestran los efectos de la crisis, con una desaceleración de las tesis leídas y de las publicaciones. En cuanto a la protección de resultados de investigación, las solicitudes de patente en 2013 han mejorado levemente los niveles de 2011. Sin embargo, la obtención de patentes en territorios extranjeros continúa en niveles muy bajos y el volumen de la cartera de patentes europeas y norteamericanas se ha contraído en los últimos años.

Además, la transferencia de tecnología ligada a explotación de resultados, aunque mejora en cuanto al número de contratos de licencia, no se está traduciendo en una mejora de los ingresos por este tipo de acuerdos de explotación de propiedad intelectual e industrial, que sólo han sumado 2,4 M€ en 2012 y 2,1 M€ en 2013. Este modelo de mecanismo de transferencia sigue siendo residual en España, y, además, no existe en la mitad de las universidades.

La creación de empresas spin-off en 2012 y 2013 se mantiene en cifras similares a la de los últimos años (134 en 2013). La crisis financiera no ha perjudicado la iniciativa emprendedora, pero sí el desarrollo inicial de estas empresas, que no encuentran capital para crecer. En el año 2013 el número de spin-off que ampliaron capital fue de 45, frente a las 537 spin-off creadas en los últimos cinco años.

El estudio también permite seguir la evolución del personal de transferencia y de gestión de la investigación de las universidades y revela que estos recursos humanos se ven obligados cada vez más a atender las tareas de administración de la I+D+i frente a las de mayor contenido promotor y de desarrollo de negocio basado en conocimiento.

La encuesta es una acción conjunta de las redes RedOTRI y RedUGI de la Comisión Sectorial de I+D+i de la CRUE y cuenta con una antigüedad de 12 años en los que se ha ido ampliando y consolidando. Actualmente, la iniciativa constituye un referente en la información sobre investigación y transferencia en España.