Según fuentes de Defensa, dos cazas F-18 del Ejército del Aire español despegaron a las siete horas de la base de Decimomannu (base italiana situada al sur de la isla de Cerdeña en la que se encuentran destacados) y media hora después lo hicieron los otros dos F-18, que han intercambiado relevos con los dos primeros en esta operación. También ha participado en esta misión el avión Boeing 707 español, que lleva a cabo la función de reabastecimiento en vuelo.

La misión que tienen asignada los “cazas” españoles es de patrulla aérea, pero están autorizados a hacer fuego sobre aparatos aéreos libios que no cumplan la orden de prohibición de volar en los cielos del país. Las cinco aeronaves regresaron a su base sobre 11:45 horas, según las citadas fuentes.

Esta es la segunda misión de las fuerzas españolas destacadas en el conflicto militar después de que ayer patrullaran dos F-18 con el apoyo del avión de reabastecimiento.

El despliegue naval en marcha

Mientras tanto, los otros medios militares decididos por el gobierno para intervenir en el conflicto continúan su programa de incorporación. La fragata F-104 “Méndez Núñez” llegó este mediodía a la base naval de Rota (Cádiz) procedente de su base en Ferrol, desde donde zarpó el pasado domingo. El día anterior lo hizo el submarino S-74 “Tramontana” desde su base en Cartagena.

Tanto la fragata como el submarino se encuentran a la espera de que los responsables de la coalición internacional aprueben la autorización para unirse al dispositivo naval contra Libia. En este dispositivo también está prevista la participación de un avión español de vigilancia marítima C-235, que de momento tampoco se ha incorporado a la misión internacional.