La junta general de accionistas de Abanca, celebrada en Vigo con una representación del 88,3% del capital, ha acordado destinar el beneficio obtenido en 2014 a fondos propios, “con el objetivo de potenciar el crédito, mantener la solvencia y reforzar el patrimonio”, destacan en la entidad controlada por el grupo venezolano Banesco. Abanca obtuvo en 2014 un resultado bruto de 601 millones de euros que, al activarse 556 millones en créditos fiscales, se convirtieron en un beneficio neto de 1.157 millones.

Tras esta decisión de sus accionistas, que supone quedarse sin dividendo pese al elevado beneficio registrado en 2014, Abanca continuará “siendo uno de los más solventes entre los principales bancos españoles y europeos”.

La junta ha aprobado también la política de remuneraciones de los miembros del consejo de administración, para hacerla “compatible con la estrategia de negocio de Abanca, con sus objetivos y valores a largo plazo”. “El nuevo sistema tiene como objetivos atraer, retener y motivar el trabajo de los profesionales e integrar los principios para una correcta gestión del riesgo en el sistema retributivo”, explican en Abanca.

El nuevo sistema introduce remuneraciones fijas y variables, y tiene un importe máximo de retribución de 4 millones de euros para el conjunto del consejo, formado por 8 miembros, 5 de ellos independientes.

Abanca insistirá en la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa iniciada en 2014 y que se apoya en el acuerdo con Afundación (que reúne la obra social de las antiguas cajas gallegas) para darle continuidad y hacer sostenible su actividad, y en el desarrollo de una Obra Social propia, orientada hacia la puesta en marcha de programas de emprendimiento, deporte base, mayores y otras acciones. Entre ellos, figura la entrega a emprendedores de locales comerciales y de oficinas, cobrando a partir del cuarto mes el arrendamiento.