El grupo ha explicado que, tras verificar la evolución del cumplimiento de las principales hipótesis técnicas y económicas de los proyectos de su cartera, se han puesto de manifiesto una serie de «nuevos acontecimientos» que implican cambios en las previsiones y expectativas sobre algunos proyectos debido a las dudas que pesan sobre la «recuperabilidad» de trabajos realizados, costes que exceden el importe de los ingresos previstos en el contrato e indemnizaciones por incumplimiento.

Tras este análisis, la firma española ha decidido registrar un resultado negativo por un importe aproximado de 260 millones de euros a 31 de mayo de 2015. De este impacto, los proyectos en Latinoamérica, especialmente en Brasil, representan un 59%. La compañía ha precisado que  estas cifras podrías variar en el cierre del primer semestre.

Asimismo, el grupo presidido por Fernando Abril-Martorell ha explicado que, como consecuencia de las nuevas estimaciones en dichos proyectos, de la actualización de las hipótesis de negocio y macroeconómicas y del plan estratégico, ha decidido corregir el valor de varios activos por un importe aproximado de 135 millones de euros.

Por tanto, la cifra total ascendería aproximadamente a 395 millones de euros a 31 de mayo de 2015 sin considerar los efectos fiscales positivos asociados. De este importe total, sólo tendrían impacto en caja 87 millones de euros aproximadamente, de los cuales alrededor de 35 millones de euros impactarían antes del 31 de diciembre de 2015 y el resto se distribuirán en los próximos ocho ejercicios, ha puntualizado el grupo.