Abanca, la entidad más madrugadora en presentar los resultados del primer semestre, ha obtenido un resultado antes de impuestos de 244 millones de euros (440 millones en el mismo período de 2014), con un beneficio atribuido de 182 millones (314 millones en junio de 2014).

El banco controlado por el grupo venezolano Banesco destaca el incremento de la actividad con clientes, la mejoría de la calidad de la cartera de crédito y la solidez de los ratios de capital. Abanca ha duplicado la concesión de crédito, que financia con la captación de depósitos de clientes, mientras insiste en la comercialización de productos de valor añadido.

Crece el margen comercial, hasta los 214 millones, a pesar de la caída del Euribor y los ingresos por prestación de servicios aumentan un 2,9%, hasta los 81 millones. Los ingresos por pasivos fuera de balance aumentan un 28%. El área de seguros genera un 16% más de ingresos tras comercializar 30.391 pólizas de seguros libres en el semestre, un 38% más que en el mismo período del año anterior.

En la primera mitad del año la entidad ha impulsado el crédito a empresas y a familias. La financiación concedida asciende a 5.135 millones, el doble que en junio de 2014. El 60% del crédito se destinó a empresas y autónomos. El saldo de la cartera crediticia en situación normal aumentó un 8%, frente a una caída del 16% en el mismo periodo de 2014.

La captación de recursos de clientes minoristas crece 1.179 millones en el semestre, alcanzando 32.897 millones. Los grandes protagonistas han sido los depósitos a la vista, con un incremento de 557 millones, y los fondos de inversión y planes de pensiones, que aumentan 447 millones. El saldo de recursos de clientes minoristas aumentó un 15% interanual frente a la reducción del 8% en junio de 2014.

Abanca ha reducido su tasa de morosidad un 42% con respecto a junio de 2014, hasta situarse en el 9,9%. El saldo de créditos dudosos cae un 33% interanual (1.544 millones), mientras que la cobertura de la morosidad se mantiene en el 58%, uno de niveles más altos del sector.

La entidad presume de ser una de las entidades más solventes del sector financiero español y europeo, después de haber destinado íntegramente el beneficio obtenido en 2014 a fondos propios para seguir fortaleciendo el balance. La ratio de capital de máxima calidad sobre los activos ponderados por riesgo, se sitúa en el 15,63%, 332 puntos básicos más que en el mismo período del año anterior. Este nivel de capitalización supone un exceso de 1.600 millones de euros sobre el mínimo regulatorio que se requerirá a las entidades de acuerdo con las directrices de Basilea III.

Además, Abanca mantiene una posición de liquidez, con más de 10.900 millones de euros en activos líquidos disponibles. El banco financia su cartera de crédito con sus depósitos, de manera que los créditos representan el 90% de los depósitos de clientes. La entidad financiera gallega cumple también ampliamente durante el primer semestre los requerimientos que se exigirán a los bancos en términos de liquidez a finales de 2018, bajo la norma Basilea III. La ratio de cobertura de liquidez a corto plazo triplica el mínimo exigido, mientras que la ratio de liquidez a largo plazo supera el 130%.