El III Estudio sobre retribuciones ‘La equidad en el sistema financiero español’, elaborado por la Federación de Servicios de CCOO se presenta como “una aportación desde el sindicalismo para ayudar al sistema financiero a salir de la crisis reputacional en la que se ha sumido durante los años de crisis económica”. El informe analiza las 15 mayores entidades del sector, que suman 170.000 trabajadores, desde dos indicadores de sostenibilidad relacionados con las retribuciones. Sólo dos entidades aportan el indicador de equidad, y tres, el de brecha salarial de género.

Los expertos del sindicato señalan que “desde el año 2010 España viene posicionándose en los primeros puestos del ranking europeo de desigualdad, siendo este año, el peor país del índice”.

Utilizando la metodología de Eurostat y con los datos sobre coste laboral, el estudio concluye que en el sistema financiero español el coste del 20% que más gana es 4,9 veces más alto que el del 20% que menos gana. Sin embargo, el 20% que menos gana solo supone el 6,5% de los gastos de personal. Además, el 20% de las plantillas con más ingresos suponen el 33% de los gastos de personal, llegando al 45% en las entidades más grandes.

“Teniendo en cuenta esto, el coste medio del sector, eliminando ese 20% superior, es bastante moderado, lo cual matiza la idea de que el financiero es un sector caro”, precisan en la Federación de Servicios de CCOO.

El sindicato critica que las patronales AEB y Ceca tratan de “aumentar el riesgo reputacional del sector sobre la base de cambiar las bases retributivas de los empleados del sector financiero así como el no reconocimiento de su función profesional,  al bajar entre un 10 y 20% el salario fijo y conducir a las plantillas a la figura de vendedores a comisión, en un intento por desprofesionalizar la actividad de los empleados del sector”.

La Federación de Servicios CCOO reclama una legislación sobre una información clara, “relevante, comparable y accesible” sobre retribuciones y desigualdad, ya que “se ha demostrado que la información voluntaria no está funcionando, así como tampoco los códigos de buen gobierno”. El sindicato considera que la información relevante debe aparecer en las memorias de sostenibilidad de las entidades financieras.