Se definen como artesanos de los de antes y como una familia heterogénea de arquitectos, diseñadores industriales, interioristas y artistas. Su negocio es un tanto difícil de encasillar, quizás es lo que han pretendido desde el primer día: maridan arquitectura, con diseño de interiores y de productos, un mix de puntos de vista, sinergias y disciplinas. Ilmiodesign se fundó a finales de 2009, con dos socios fundadores, Andrea Spada y Michele Corbani. Era su primera experiencia como emprendedores: “Antes habíamos trabajado en diferentes despachos de arquitectura en España y en nuestro país, Italia. Invertimos 20.000 euros, todo de fondos propios, y muchas ganas de hacerlo bien y de trabajar”, explica Corbani. A día de hoy tienen tres oficinas: en Madrid, Pamplona y cerca de Milán. Pero no son los estudios de arquitectura al uso, ni mucho menos: “Es un estudio multidisciplinar. Nos gusta movernos de la arquitectura al interiorismo y al diseño de producto. Así profundizamos en los proyectos desde puntos de vista diferentes, el espacio y el objeto”, explica. Con esta visión han ido haciéndose con una importante cartera de clientes: el primer pez gordo fue el Grupo Vips, al que presentaron un proyecto en un concurso cerrado. Para ellos han diseñado el nuevo concepto estético de los restaurantes Ginos y Vips. También han diseñado los hoteles Santos y Tropicana para Concept Hotel Group, el hotel Portago Urban de Granada, el restaurante Tatel, etc. “Actualmente estamos trabajando además en un proyecto en Miami”. El 20% de su facturación viene de fuera de nuestras fronteras.

Pero, ¿no daba cierto vértigo lanzar este tipo de negocio en pleno crash de la construcción?”Podía dar vértigo, pero era el momento de hacerlo, de todas formas cuando eres emprendedor el vértigo te acompaña. Nuestra fuerza ha sido especializarse en el interiorismo, éste es el punto de partida de todos nuestros proyectos. Ser diferentes, proponer proyectos dinámicos con ideas nuevas, un aire fresco en este sector a través de nuestra multidisciplinaridad. Esta crisis ha cambiado todas las reglas, ha hecho que lo seguro (la edificación masiva) sea lo inseguro, hay que confrontarse día a día, ponerse en discusión, encontrar nuevas vías de negocio, estar siempre alerta”, dice.

En la empresa trabajan cinco personas y en momento puntuales añaden colaboradores.