Los alumnos visitarán y estudiarán el modelo de negocio de un restaurante que recibe 270.000 visitas al año de todo el mundo, de las cuales entre un 2%-3% de los clientes son españoles. Louis Privat, fundador del espacio gastronómico, asegura que “ofrecemos el arte de la mesa tradicional a precio popular”. Se trata de uno de los buffet más grandes de Europa donde “proponemos preparaciones que no se comen en casa”.

50 empleados más

Parece ser que Le Grands Buffets no ha notado la crisis ya que “desde el 2008, contamos con 50 trabajadores más”, por lo que en verano la plantilla se eleva a 120 empleados y en invierno se mantiene en 100, todos ellos con contrato indefinido. Este restaurante ha sido el primero de Francia en incorporar una política laboral única, pero óptima donde los empleados son los que escogen a los candidatos que optan a un puesto de trabajo. No existe un departamento de recursos humanos que valide las aptitudes del postulante y lo contrate.

Además, la jornada laboral de los empleados es de 35 horas laborales y libran tres días a la semana porque “si se trabaja a gusto, el empleado consigue integrar al cliente en el espacio” y hacer que este viva una experiencia gastronómica diferente en la que se incorpora una cuidada selección de recetas y productos de proximidad, remarca Louis Privat.

De 39 a 120 quesos

El restaurante francés cuenta con 39 variedades de quesos franceses y en diciembre acogerá 120 quesos de diferentes orígenes, es decir, se convertirá en el mayor buffet de quesos del mundo. También, ofrece al cliente una carta de 70 vinos distintos servidos en copa y cuenta con una capacidad de 500 personas.

Se trata de un espacio grande y ajardinado que ofrece más de 370 platos de proximidad. Entre los más solicitados están: el froie gras, las ostras, la langosta americana y los macarrons. Y, este año, ha sumado 650 platos servidos en la sección de asados durante un único servicio que puede ser mañana o tarde. A ello, se aúnan los cinco pasteleros que elaboran artesanalmente más de 50 pasteles y confeccionan unos 210.000 macarrons al año.

Según Louis Privat, “nos gusta ver que el cliente disfruta. Por eso, todo lo que pensamos en reuniones es para mejorar la satisfacción del cliente”. En la actualidad, éste pide cosas diferentes en restauración y es que “todo el mundo está harto de lo común, busca la diversidad”. “Nuestra diferencia reside, sobre todo, en el trato con el cliente. Hacemos que se sienta especial”. El restaurante está a tan solo unas dos horas en AVE (Renfe) de la estación de Sants de Barcelona.