El Plan Estratégico 2012-15 de Bankia contemplaba terminar el ejercicio en curso con una ratio de eficiencia entre el 40% y el 45%, y en el primer semestre está ya en el 41,5%. El coste del riesgo, previsto en una horquilla de 50 puntos básicos y 55, se ha situado en 53. Y la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) termina la mitad del año con el 9,8%, cuando el objetivo era el 10%. Esos objetivos, que en noviembre de 2012, parecían “inalcanzables” y que eran “ambiciosos”, están cumplidos.

Pero el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, deja muy claro a la organización y a los mercados que “no nos podemos relajar” en los seis meses que quedan. “Mantendremos la tensión comercial”, advierte a su plantilla y de paso a los competidores, para superar en el segundo semestre las cifras del primero, apoyándose en la aceleración de la demanda de hipotecas y de financiación por parte de las empresas, sobre todo pymes.

Una tensión comercial que en el primer semestre genera una ganancia de 0,39 puntos en cuota de mercado en fondos de inversión, hasta el 5,27%, aprovechando el trasvase procedente de depósitos, el 55,3% más de formalizaciones de créditos, el 35,4% más de financiación, el 53,8% de crecimiento en autónomos, pymes y empresas, el 33% en tarjetas, el 70% en terminales puntos de venta en los comercios, 11% en la captación de nóminas, 16.000 nuevos clientes captados al mes.

Los ingresos por comisiones suben el 4,8%, impulsados por el 17,2% de crecimiento en las generadas por fondos de inversión y el 61,1% de las de seguros. En este caso, el director financiero, Leopoldo Alvear, destaca el empuje logrado tras la reordenación del acuerdo de bancaseguros con Mapfre.

Más beneficios, menos morosidad

En el semestre, Bankia ha ganado 556 millones, el 11,5% más, pero el segundo trimestre (311 millones) crece el 27,3% sobre el primero (244 millones). El único dato negativo es la bajada del 2,8% del margen de intereses, debido a los bonos de la Sareb (pasan de 202 millones en la primera mitad de 2014 a 88 millones este año). Sin éstos, habría crecido el 6%.

La morosidad baja 7 décimas, hasta el 12,2%, y su cobertura sube 3, hasta el 60%, “la mayor de todo el sistema financiero”, según Alvear. Los saldos dudosos se reducen en 1.200 millones, hasta los 15.300 millones, y los activos adjudicados netos caen 2 millones, hasta los 2.875 millones. El número de inmuebles vendidos se dispara el 115,5%, hasta 4,135, con un descuento medio que oscila entre el 30% y el 35%, que permite “vender sin perjudicar a la cuenta de resultados”, añade Sevilla.

El consejero delegado de Bankia detecta un “alto” interés de inversores extranjeros por comprar carteras de créditos, sobre todo si están especializadas. «Bankia ha acelerado las ventas porque la red tiene capacidad para vender más, porque se está recuperando el mercado inmobiliario, y porque hay interés en comprar», subraya. Se superará el objetivo de reducir el saldo moroso en 2.000 millones este año.

La venta del Citi National Bank de Miami al chileno BCI ya está encarrilada, y Bnakia espera que se cierre “muy pronto”.

El acuerdo con los sindicatos para la “flexibilidad horaria, no para trabajar más horas” es de “sentido común”.

Las demandas por la salida a Bolsa de la Bankia de Rodrigo Ratpo suman 250 millones, muy por debajo de la dotación realizada por la entidad.

Bankia no entrará en la ‘guerra’ de las comisiones a no clientes por usar sus cajeros: “tenemos la tercera red más grande, la mayor proporción de cajeros por oficina, y es muy rentable, por lo que no vemos por qué hay que modificar nuestra estrategia”

Nuevo plan estratégico

Bankia ya está trabajando en el nuevo plan estratégico 2016-18, que ya no requiere autorización previa de la Comisión Europea y que no sufrirá algunas de las restricciones impuestas por ésta, como el dividendo. El consejo de la entidad no ha decidido aún el ‘payout’ de este año, pero “lo normal” es que no se abonen dividendos a cuenta, sino uno a final del ejercicio. Y el plan fijará una política de remuneración al accionista a medio plazo.

El consejero delegado de Bankia reconoce que la transformación digital tendrá un papel protagonista en el nuevo plan estratégico.