Giro radical en la ‘guerra’ de las comisiones por la retirada de dinero en los cajeros automáticos por parte de no clientes de una entidad. El Banco de España considera que la retirada de efectivo en un cajero automático constituye un único servicio de pago, con independencia de que se realice en un cajero propiedad de la entidad emisora de la tarjeta bancaria o de otra. En consecuencia, ese servicio solo puede originar el cobro de una comisión, ya sea por la entidad emisora de la tarjeta o por la entidad propietaria del cajero.

A fin de comunicar este criterio, el Banco de España ha acordado remitir sendos escritos a la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) y la Asociación Española de Entidades de Pago (ANAED), como asociaciones representativas de las entidades supervisadas que desarrollan actividad de servicios de pago, instando a las entidades intervinientes en esta operativa a que adopten las medidas necesarias para garantizar que, en cada operación, se procede al cobro de la comisión solo por una de ellas.

Antes de conocerse la decisión del Banco de España, el consejero delegado de Banco Popular, Francisco Gómez, precisaba que la entidad analizará «como se sitúa la competencia» y la evolución del mercado antes de tomar una decisión sobre un posible cobro a los no clientes por el uso de sus cajeros, como han decidido CaixaBank, BBVA o Santander.

«Todavía no tenemos una decisión tomada, la tomaremos a lo largo de las próximas semanas en función de cómo se evolucione y las actuaciones de la competencia», explica en la presentación de los resultados semestrales.

Gómez opta por «ser prudente» y esperar. «El Popular tiene 2.500 cajeros y es un actor muy fuerte a este respecto», argumenta.

Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, defiende en la presentación de los resultados semestrales, y antes de conocer la decisión del Banco de España, que la medida de cobrar comisiones para extraer dinero de sus cajeros a quienes no son clientes de la entidad se tomó tras invertir 500 millones de euros en renovar los cajeros para dar un servicio diferencial a sus clientes.

«Nosotros tomamos esta decisión primero. Nos pareció lógica después de haber tomado otra decisión de invertir 500 millones en la renovación del parque de cajeros, que es el más grande y el mejor», señala. «Al mismo tiempo, pensamos que para que ese servicio sea diferencial y nuestras inversiones tengan sentido, es lógico no tratar igual a nuestros clientes que a los de otras entidades», añade, al tiempo que precisa que es una comisión reducida, 2 euros, que sólo se aplica en las operaciones de extracción de efectivo.

«Tenemos una red diferencial y queremos que sea diferencial para los clientes de CaixaBank», insiste Gortázar, que explica que este sistema funciona bien en Estados Unidos.

Sobre la decisión de otras entidades, como BBVA y  Santander, de seguir el mismo camino, a Gortázar le parece «muy respetable».

El consejero delegado de CaixaBank matiza que «no hay ninguna iniciativa» para cobrar comisiones también por otros servicios.

Por su parte, el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, que conoció la decisión del Banco de España justo cuando estaba presentando los resultados semestrales, asegura que la decisión de cobrar 2 euros desde septiembre a los no clientes por sacar dinero de los cajeros no se debe a una razón «recaudatoria», sino que «buscamos que los no clientes se hagan clientes«.

Argumenta que el BBVA tiene 7.000 cajeros, que el banco realiza una inversión anual de 20 millones de euros en la renovación de éstos, y que «tiene sentido» cobrar a los no clientes por el uso de esta infraestructura.

Torres subraya que es «lógico» que la cantidad que cobren los bancos sea la misma: 2 euros. «Que los precios coincidan no representa que haya nada raro», aclara.