La ‘tarifa plana’ de 50 euros de cotización a la Seguridad Social ha beneficiado desde su puesta en marcha a 635.602 autónomos, de los que 255.367 son menores de 30 años, según datos del Ministerio de Empleo.

La ‘tarifa plana’ se introdujo en el real decreto-ley de apoyo al emprendedor y de estímulo al crecimiento y a la creación de empleo que aprobó el Consejo de Ministros el 22 de febrero de 2013, dentro de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016.

Según la legislación, la tarifa plana permite reducir la factura que pagan los autónomos a la Seguridad Social. A diferencia de las bonificaciones, el Gobierno no compensa a la Seguridad Social por esta pérdida de ingresos en forma de cotizaciones. Este es uno de los motivos –junto a la devaluación salarial– de que los ingresos del instituto de previsión social apenas crezcan un 0,8% mientras que el número de afiliados sube a un ritmo cercano al 3,4%, según los último datos conocidos esta semana.

Sin embargo, a pesar de las ventajas, el número de autónomos cayó en julio en casi 2.700 ocupados, si bien, en el último año, el volumen de ‘emprendedores’ creció en casi 59.000 personas, un 1,9% más, hasta superar los 3,17 millones de afiliados autónomos.

Ventajas de la ‘tarifa plana’

La reducción del pago de cuotas, aprobada en un primer momento por un real decreto ley, tuvo después nuevo desarrollo normativo. Así, la Ley de Emprendedores amplió el ámbito de aplicación de la tarifa plana a todos los nuevos autónomos, con independencia de su edad.

Por otra parte, los autónomos podrán mantener la bonificación cuando contraten a trabajadores, según el proyecto de Ley por la que se modifica y actualiza la normativa en materia de autoempleo y se adoptan medidas de fomento y promoción del trabajo autónomo y de la Economía Social, que está concluyendo su tramitación parlamentaria.

Beneficios

Durante los seis meses inmediatamente siguientes a la fecha de efectos del alta, se aplicará una reducción del 80% de la cuota que resulte de aplicar sobre la base mínima el tipo mínimo de cotización vigente en cada momento en este Régimen. De esta forma el nuevo autónomo menor de 30 años podrá cotizar durante el primer semestre una cuota aproximada de 50 euros.

Posteriormente, y durante los siguientes seis meses, se aplicará una nueva reducción sobre la base mínima de un 50%.

Transcurrido el primer año desde el alta en el Régimen de Autónomos, los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35, se beneficiarán del mantenimiento de una reducción y una bonificación en sus cotizaciones de un 30% durante los siguientes 18 meses.

En el caso de jóvenes menores de 35 años con un grado de discapacidad reconocida igual o superior al 33%, la reducción del 80% se aplicará durante los 12 primeros meses desde la fecha de alta y, después, se mantendrá la bonificación del 50% hasta un máximo de cinco años.

Por comunidad autónoma, el mayor número de beneficiarios se localizan en Andalucía (121.085 personas), Cataluña (101.742), Comunidad de Madrid (84.794) y Comunidad Valenciana (72.416).