Según incide la empresa en un comunicado, esta operación, de la que no se han desvelado los términos financieros, sólo afecta a los depósitos y a la plataforma relacionada con ellos de GE Capital Bank e incluye la gestión, los empleados, el software y la tecnología.

«En nuestro trabajo para reducir el tamaño y la complejidad de GE Capital, esta operación es otro paso clave. Avanza en la nueva dirección estratégica de GE Capital al facilitar el cierre de una de nuestras dos ramas bancarias en Estados Unidos, lo que creemos nos ayudará a ser menos importantes sistémicamente», afirmó el consejero delegado de GE, Keith Sherin.

Asimismo, Sherin mostró su confianza en que bajo el control de Goldman Sachs Banh sus clientes de depósitos «seguirán recibiendo un servicio de alta calidad y los compromisos que ellos esperaban».

La compañía preve suprimir el resto de actividades de GE Capital Bank una vez se cierre la operación, lo que está sujeto a la aprobación de los reguladores. Además, incide en que, junto con la venta su filial Synchrony Financial, esta operación facilitará el abandono de sus operaciones bancarias en Estados Unidos.