El Círculo de Empresarios demandó hoy en Madrid al Gobierno que prosiga con las reformas estructurales en diversos campos, entre ellos el laboral, donde la agrupación reclamó una bajada en los costes del despido, la simplificación en el número de contratos, y una bajada de cargas, que afecte, tanto a las cotizaciones sociales, como al Impuesto de Sociedades.

Además, los empresarios advirtieron de que el fondo de reserva de la Seguridad Social se agotará en 2019, y pidieron al Gobierno que aborde una reforma del sistema nacional de pensiones, al tiempo que abogaron por un sistema mixto de capitalización.

El vicepresidente del Círculo de Empresarios, y exministro con el Gobierno de Aznar, Josep Piqué, presentó este jueves un documento con las exigencias del Círculo en materia económica. En el documento, y después de lanzar críticas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2016 del Gobierno ‘popular’ –que tilda de “poco ambiciosos” –, la asociación lanza algunas recetas, en línea con sus peticiones tradicionales, que enmarca bajo el título de ‘Ideas para crecer’.

Indemnización única

En primer lugar, los empresarios piden que se abaraten los costes del factor trabajo. En el apartado de contratación, el Círculo reclama rebajar los costes de despido, y fijar una única indemnización de 18 días por año trabajado, “como en Reino Unido, Portugal, Alemania y Suecia”, a la finalización de los contratos, tanto temporales como indefinidos.

En la actualidad, la indemnización por despido, en caso de despido procedente, está fijada en 20 días por año trabajado en el caso de los contratos indefinidos, con un límite de 12 mensualidades; y de 12 días en el caso de los contratos temporales; mientras que, en el caso de despido improcedente, la cuantía está fijada en 33 días por año trabajado con un límite de 24 mensualidades.

Además, los empresarios piden pagar menos impuestos. Reducir por un lado el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades hasta el 20%, frente al 28% actual –en 2015 – para las grandes empresas – un 25% en 2016, según prevé la reforma fiscal –.

Reclaman además un recorte de dos puntos en la cuantía de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, que en la actualidad superan el 30% (incluyendo contingencias comunes, paro, Fogasa y formación) — más de un 36% si se incluye la parte del trabajador  –, un nivel que los empresarios sitúan entre las cotizaciones “más altas” del mundo.

Nueva reforma laboral

Los empresarios piden también una “nueva reforma laboral”, que deje en tres el número de modalidades contractuales –un contrato indefinido, uno temporal por necesidades de la empresa, y uno juvenil –.

Reclaman también “reformular” las políticas de apoyo al empleo o políticas activas, con un endurecimiento de los requisitos necesarios para el cobro de prestaciones por desempleo, tal y como sugieren al exigir el “cumplimiento del compromiso de actividad” por parte de los beneficiarios de estas prestaciones.

Sin embargo, los empresarios piden “alargar” el período de cobro de las prestaciones por desempleo a parados de larga duración y jóvenes, si bien condicionando su percepción a la aceptación de ofertas de empleo, señalan.

Finalmente reclaman rebajar la cuantía del salario mínimo profesional (SMI) que percibirían los jóvenes con escasa cualificación, estableciendo un salario específico ligado a la formación para estos casos, al igual que existe en otros países, como Reino Unido o Alemania.

El fondo de reserva se agota

Además de otras recetas clásicas, como la vinculación de los salarios a la productividad –mediante una mayor promoción de los convenios de empresa; ya potenciada por la última reforma laboral –, los empresarios abordan también otros temas, como la sostenibilidad del sistema de pensiones.

El Círculo de Empresarios calcula que el fondo de reserva de la Seguridad Social se agotará en 2019. Tras la última disposición de 3.750 millones de julio, y con el ritmo actual de extracciones, la ‘hucha de las pensiones’ – que actualmente acumula 39.520 millones – quedará vacío en cuatro años, advierten.

Por ello, los empresarios –que piden rebajar el pago de cuotas, pese a ser la principal fuente de recursos del fondo – reclaman una reforma del actual sistema de pensiones, de reparto (es decir, el pago de las pensiones actuales depende de las cotizaciones actuales), por uno mixto que, en consecuencia, haga depender una parte de la pensión de un fondo de capitalización (semejante a los fondos privados de pensiones).