Uno de cada tres de los nuevos empleos que se crean en la industria manufacturera se corresponden con el automóvil. Aun así, la fabricación de vehículos y de sus componentes se encuentran lejos de la posición conquistada antes de la crisis. En materia de empleo, y según un estudio de Comisiones Obreras (CCOO), el sector se encuentra aún 19 puntos por debajo de su nivel de puestos de trabajo anteriores a la crisis, asegura el informe.

En 2015, el sector del automóvil creó entre enero y finales de marzo más de 30.000 empleos, un 7,2% del total. Según el informe, el sector del automóvil será uno de los que pilote la reindustrialización del país tras la crisis, auguran desde CCOO.

Hasta 2019 las plantas españolas recibirán una inversión de 5.000 millones de euros, continúa. La entrada de dinero “garantiza carga de trabajo”, afirma el sindicato, desde donde piden “no bajar la guardia”, después del esfuerzo realizado en los últimos años, especialmente – en el caso del sindicato – en el campo de la reestructuración empresarial.

España sigue manteniendo una posición privilegiada, afirman desde CCOO. El cierre de 2014 supuso el mejor dato de producción de los últimos 5 años en el país, y el mayor incremento registrado entre los principales países productores de la Unión Europea (UE).

El automóvil cerró 2014 como tercer motor económico del país, solo por detrás del turismo y la industria agroalimentaria. En lo referente a este año, durante los cuatro primeros meses de 2015 han salido de las plantas españolas casi un millón de unidades.

Amenazas

Sin embargo, durante la próxima década los fabricantes de automóviles se enfrentan a una serie de retos. “Todavía persisten incertidumbres de peso en el sector”, afirman desde CCOO. El impacto medio ambiental es uno de esos problemas, provocado por las emisiones de efecto invernadero entre cuyos responsables principales se encuentra el transporte por carretera.

Otra amenaza es la decisión de algunas marcas de reforzar la fabricación de vehículos en el norte de África, “en detrimento de las plantas españolas”, afirman.

Finalmente la necesaria mejora en la eficiencia en el consumo energético supondrá un esfuerzo innovador que “no debería repercutir en los precios de venta”, aseguran.

En su informe, el sindicato demanda a las administraciones un compromiso con la “estabilidad” del sector que representa una parte importante de muchas de las economías regionales del país. “Administración, empresas y sindicatos han de trabajar juntos para anticiparse a los cambios”, defiende CCOO.