El Círculo de Empresarios alertó hoy viernes del “gravísimo daño” que supondría a su juicio la escisión de Cataluña del conjunto de España. Según el ‘lobby’ empresarial, la secesión comporta la exclusión de Cataluña de la Unión Europea (UE) y del euro, así como de instituciones como el FMI o la Organización Mundial del Comercio, lo que abriría un proceso de deslocalización de empresas que arruinaría la economía catalaña.

Por ello el Círculo, en una declaración titulada ‘Unidos en la diversidad’, apela a los ciudadanos a que “eviten con su voto” la continuidad de la “deriva” separatista en Cataluña, donde se celebran el 27 de septiembre elecciones autonómicas.

El Círculo recuerda que Cataluña se ha beneficiado de su pertenencia a España, muy especialmente desde el punto de visto económico, habida cuenta de que el resto de España representa “el mercado más importante para las empresas catalanas”.

La organización empresarial muestra su “sorpresa” y “desazón” ante una “deriva independentista” que supone una “ruptura flagrante de la legalidad” y que conllevaría además “un grave perjuicio para todos”.

Para el Círculo, Cataluña goza en la actualidad de unas cotas de autonomía y autogobierno “sin parangón en su pasado”. Sin embargo la entidad reconoce que “una parte de su ciudadanía” mantiene posiciones y actitudes que manifiestan su desacuerdo “con el actual estado de cosas” y en concreto con el encaje de Cataluña en España.

El Círculo reclama que se abra un proceso de diálogo “en el marco de la ley” que se guíe por el principio del respeto mutuo y que descarte “tanto la imposición como la sumisión”.

Gravísimos daños

La organización concluye diciendo que la actividad económica necesita desenvolverse en un contexto de seguridad jurídica, a fin de poder captar inversiones en un mundo globalizado. “Y más en la actual coyuntura económica europea y española en la que dichas inversiones actúan como motor para la creación de puestos de trabajo”, sentencian.

El Círculo de Empresarios cree que, si prosperase la pretensión separatista, la economía española y especialmente la catalana sufrirían “gravísimos daños”. Al situarse fuera de España, Cataluña dejaría de pertenecer de inmediato entre otros organismos internacionales a la Unión Europea –lo que comportaría su salida de la Unión Monetaria y del Euro –, Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio (OMC).

De prosperar la independencia, Cataluña sufriría una deslocalización de empresas, así como una caída de las inversiones, lo que redundaría en una disminución del PIB, de la renta per cápita, del nivel de empleo y en definitiva del bienestar social, sostienen.

“Apelamos al buen sentido de la ciudadanía catalana, que comparte muchas de estas preocupaciones, para que evite con su voto emprender un camino de difícil retorno, pues rompería lazos sociales y relaciones económicas que han mostrado con reiteración su utilidad y su beneficio”, añaden.

“Queremos a Cataluña y deseamos que se busquen las fórmulas necesarias para mantener una convivencia provechosa para todos, como lo ha sido durante tantos siglos de historia común”, finalizan.