Misrata, bajo el asedio de las fuerzas gubernamentales durante semanas, es el mayor feudo de los sublevados en el occidente de Libia, pero «las fuerzas de Gadafi intentaron esta mañana entrar por la parte oeste», según ha explicado un portavoz rebelde, identificado como Sami, en declaraciones a Reuters. «Los jóvenes las repelieron», ha añadido.

Las tropas de Gadafi también han intentado durante una hora entrar por la parte este de Misrata. Sami ha asegurado que «los jóvenes están intentando que retrocedan», aunque «los bombardeos continúan». «Ocho civiles murieron y varios más resultaron heridos la pasada noche», según el portavoz.

Las informaciones llegadas desde Misrata, no obstante, no pueden ser verificadas por la prensa de forma independiente, ya que el régimen Libio no permite el acceso de los periodistas.

Sami ha denunciado que «la situación humanitaria en Misrata es catastrófica», y ya se registran carencias de alimentos o medicinas, lo que lleva a que el hospital tampoco pueda controlar la situación. Por este motivo, ha pedido a los países reunidos este martes en Londres «ayuda urgente» para «proteger a los civiles y mejorar la situación humanitaria».

Fuentes rebeldes en la ciudad de Benghazi han cifrado en 124 el número de civiles fallecidos en Misrata durante los últimos nueve días.

Los bombardeos de la coalición aliada han alcanzado una base aérea cercana a Misrata y algunas posiciones de fuerzas pro Gadafi, pero los rebeldes han hecho hincapié en que vehículos del régimen han entrado en la ciudad, lo que complica los ataques contra ellos desde el aire.