En los últimos años estamos asistiendo en España a un despliegue de locales especializados en coctelería, donde degustar un combinado se convierte en un placer acompañado de una relajada conversación o de una buena música. No es raro que los grandes barman se animen a abrir sus propios espacios a los que se peregrina en devoción para probar lo último de Javier de las Muelas o del gallego Alejandro Gómez.

La marca de ginebra Tanqueray encargó un estudio de mercado a la firma Millward Brown en el que se ve la evolución de los consumos y aunque los hombres siguen manteniendo los índices más altos, lo cierto es que a partir de los 26 años, las mujeres españolas representan el 44 por ciento del consumo total de ginebra.

Parece, por el estudio, que las mujeres somos más selectivas y ya no pedimos el típico cubata o los combinados dulces con ron. Es posible que el gin tonic, el Manhattan y los dry martinis, hayan desbancado a los clásicos combinados de sota, caballo o rey.  Ya lo cantaba Ismael Serrano en su canción Dónde estarás; “Con el BMW directa a la gimnasia, con gin tonic ahogando la menopausia, mientras tu marido te jura que no te engaña”. No es muy agradable el estribillo pero es lo que hay.

El consumo femenino de gin tonic va desprendiéndose de tópicos y aparece ligado a iniciativas de interés cultural y social, que corresponden con las necesidades de la mujer española actual: trabajadora, inquieta e independiente, lejos del retrato distorsionado de consumidora madura y despechada, recurrente en la música o el cine.

Y como todo lo que alguna vez ha sido prohibido, tiene su historia y su leyenda; La ginebra se consideró bebida de reyes, fue prohibida durante la Ley Seca americana y en los años 20, consiguió mantenerse en el top ten de las bebidas. Ha sido perfumada con regaliz, limón, almendras y últimamente con pepino. Su nombre procede de la palabra holandesa junever, junípero es la palabra botánica para el conocido popularmente como enebro, que es el fruto y componente principal con el que se elabora la ginebra.

Gin & tonic para diario abierto.es

50 ml de Ginebra / 1 tónica Premium / 2 rodajas de lima fresca y unas bolitas de enebro.

Pasar un trozo de lima por los bordes interiores de una copa balón, exprimiéndola contra el cristal y luego dejarla en el fondo.  Añadir primero la ginebra pero hacerlo contra una cuchara no directamente en la base copa. A continuación, hacer lo mismo con la tónica Premium. Agregar otra rodaja entera de lima recién cortada, unas bolitas de enebro y unos siete hielos. Remover con una cuchara larga de plata.

Salud.