Botella de Nibias nº 4

Si le decimos viticultura heroica seguramente se imaginará cepas en laderas con pendiente, tanta que sea hasta difícil mantener el equilibrio. Y no se equivoca: el término se refiere, entre otras, a cuando las condiciones del terreno se complican para el trabajo con las cepas. Esos terrenos que, de complicados que son, no permiten la mecanización y casi todo el trabajo tiene que hacerse como antaño, o sea, a mano. También hay otros factores como la climatología, se contemplan también los viñedos en islas, etc.

De terrenos como los anteriores saben en la bodega Chacón Buelta, en Asturias. El viñedo, tres hectáreas aunque quieren ampliarlas a cinco, está en San Antolín de Ibias, una de las zonas más suroccidentales de Asturias. Y está situado en una pendiente con más de un 30% de desnivel, de ahí lo de heroica… La bodega se encuentra dentro de la DO Cangas, pero el vino se elabora en el concejo de Ibias: “Que tiene más sol que Cangas”, comenta Ladislao Méndez, uno de los socios de la bodega. En efecto, la zona dispone de un microclima que le hace tener de las temperaturas más altas de Asturias.

La bodega se crea en el año 2000. En 2001 entran en el programa de investigación que el Principado de Asturias encargó a CSIC para recuperar la viticultura heroica en Cangas y determinar las variedades de uva que se adaptarían a la zona. Así se planta un viñedo experimental y, año tras año, se va desarrollando un estudio de I+D+I e investigando la evolución de las distintas variedades y finalmente se hace una selección de la variedad albarín blanco que pasa ser la variedad estrella de la bodega. La primera añada se vende en 2006, sobre todo, en la región. A día de hoy la producción, que dependiendo de los años, está en unas 10.000-11.000 botellas, se sigue vendiendo mayoritariamente en Asturias. “Pero también pueden encontrarnos en tiendas gourmets y en hostelería de otras comunidades, como Madrid”, dice Méndez. Y no solo aquí: tienen un distribuidor en Nueva York que todos los años les hace pedidos: “Nos pide una barbaridad de botellas, le mandamos las que podemos”, añade. Por la demanda entre otras cosas es por lo que están pensando en ampliar las hectáreas: y es que, por ejemplo, las 7.000 botellas que pusieron a la venta en 2014 se vendieron en 15 días.

Esta pyme, en la que trabajan menos de cinco personas, elabora dos vinos blancos: Nibias nº 4 y Nibias nº 5, que madura en barricas de roble francés. Es el más emblemático de la bodega, será por lo del cinco, como Chanel…