Mucho hablar de corrección y de zarandajas pero los índices americanos se encuentran de nuevo ante sus máximos de dos años y medio. En concreto, el Dow Jones los ha tocado hoy. No había estado tan alto desde mediados de 2008.

Ya veníamos avisando que los grandes valores estaban con ganas de tirar del mercado y eso se nota a la hora de comparar. El Dow ya ha llegado y al S&P 500 le falta aún un trecho para llegar a esa zona que los expertos denominan la hora de la verdad. Ahí es donde pueden empezar a surgir las dudas.

El escenario ideal ahora sería un estirón del S&P 500, que hoy ha reaccionado bien, y que el Nasdaq no se quede atrás. De esa forma confirmarían el buen dato ofrecido hoy por el Dow y estaríamos ante lo que los analistas denominan «confirmación alcista». Pero para eso, el Dow tendrá que cerrar por encima de lo que ha hecho hoy, porque al final ha llegado la lógica corrección y al cierre ha subido «sólo» un 0,58%, mientras el S&P 500 avanzaba un 0,67% y el Nasdaq Composite un 0,72%.

Ahora bien, que nadie se apresure demasiado. Ya les comenté que a mí me falta una segunda corrección para que todo sea «normal», aunque tampoco es absolutamente necesario, que más de una vez y más de dos con un aguijonazo a la baja ha sido suficiente y este ha sido de una intensidad más que apreciable.

De resto, comentar que lo mejor de la sesión llegó tras el cierre europeo y ahí fue cuando los índices americanos se estiraron definitivamente. Igual dió que el petróleo siguiera caro, aunque algo menos que en la víspera. Está claro que cuando no se quieren buscar excusas no se buscan y las más de las veces el petróleo o el oro suenan a excusa traída por los pelos.