El acuerdo con la banca suscrito por FCC el pasado año parece que no es suficiente para llevar al grupo de infraestructuras a un equilibrio financiero idóneo para crecer y remunerar a los accionistas. La deuda de la empresa que controla el magnate mexicano Carlos Slim -con el 25,6% del capital- supera los 5.600 millones de euros, y es una cifra que se percibe en el mercado como demasiado elevada. pero especialmente preocupa los costes de uno de sus tramos. El comportamiento en Bolsa en el año es decepcionante y se deja casi un 37% de su valor con lo que la capitalización bursátil ha bajado a 1.960 millones de euros, y acumulando Slim minusvalías.

En este contexto, según medios financieros. la nueva dirección de la compañía que lidera el mexicano Carlos Jarque, tras el relevo de Juan Béjar, ha iniciado contactos con los bancos para reducir los costes financieros que absorben todavía gran parte de la caja generada. Y fija restricciones a la hora de repartir dividendos.

Pero la mejora, que podría incluir una quita, pasaría por una ampliación de capital que debería asumir en gran medida Carlos Slim, dada la debilidad del otro socio de referencia de la compañía: la familia Koplowitz que ya cuenta con una presencia menor que el accionista de control, con un 24,5% de las acciones en sus manos. Sin embargo, en la todavía compleja situación de FCC existe otro aspecto a tener en cuenta: el compromiso entre socios que le impide, al no ser que se renegocie, al empresarios mexicano sobrepasar el 30% del capital.

Mientras, Slim da nuevos pasos en la toma del control de la gestión de las empresas en la que participa en España, y este martes ha anunciado nombramientos en Realia que conllevan la salida del presidente ejecutivo, Ignacio Bayón, y el consejero director general, Iñigo Aldaz. Ahora ha optado por la entrada del mexicano Rodríguez Torres en la inmobiliaria, como presidente no ejecutivo, así como de Carlos Jarque -de FCC- como consejero.

Se da la circunstancia de Jarque no es todavía consejero de la constructora, por la limitación de representantes pactada con Esther Koplowitz, situación que podría cambiar en los próximos meses. En esta línea, este miércoles -7 de octubre- se ha hecho público que Cementos Portland, así como a Rodríguez Torres, del grupo Carso, el conglomerado empresarial de Carlos Slim, y desde el día anterior también de Realia.