El Govern de la Generalitat está más que ofendida por la actitud del Gobierno central respecto al déficit de Catalunya. Cuando buena parte de la población está soliviantada por los recortes previstos especialmente en sanidad y educación que afectan de lleno al estado del bienestar, el  secretario de estado de Hacienda, Carlos Ocaña advirtió que el objetivo de bajar el déficit de Catalunya del 2,4 al 1,3% del PIB no es negociable. “El Govern está realizando un ajuste de 2.600 millones y ahora nos piden 3.200 millones más, hecho que es totalmente inviable” aseguró el consejero de Economíia, Andreu Mas-Colell. “No creo que el ministerio de Hacienda sea serio en este requerimiento,  por lo que pienso que nos está invitando a maquillar los números” anunció. La pretensión del ministerio implicaría pasar de una reducción del 10% del gasto al 20%, lo que “es inasumible”.

Por si no había quedado claro, hoy ha sido Francesc Homs, portavoz del ejecutivo autonómico, aseguró que la Generalitat se ha convertido en el blanco de las críticas de Madrid porque “no maquillamos los números”, práctica que según el influyente portavoz “era habitual en tiempos del tripartito”, Acto seguido anunció que “el Govern se plantará” ante estas nuevas exigencias: “Podemos hacerlo y nuestro país es lo suficientemente fuerte para poder hacerlo” aseguró en Catalunya Ràdio.

El problema es que según la Generalitat el Govern contaba ingresas los 1.350 millones que el Estado le adeuda a cuenta del Fondo de Competitividad, otros 1.200 los sacaría de la cesión de edificios que esperaba lograr del gobierno central y otros 760 de los tastos que generan en Catalunya la aplicación de las leyes del Gobierno central.

Los socialistas replicaron inmediatamente la actitud de la Generalitat y, en boca del diputado Francesc Vallpes “lo que se exige por parte del gobierno español es el cumplimiento del objetivo del déficit del 1,3%, pero como se consigue este objetivo es responsabilidad del Govern de Catalunya”, sin embargo la portavoz socialista de economía en el Parlament, Rocío Martínez Sampere instó “otra vez al ejecutivo español que cumpla con el calendario de pagos del fondo de competitividad para el 2011”