Las Administraciones, los sindicatos y el Grupo Volkswagen han constituido este martes un grupo de coordinación y seguimiento de la crisis abierta en el fabricante alemán de automóviles a raíz del escándalo de los motores trucados. En esta reunión los representantes de UGT y CCOO han exigido a la dirección de Volkswagen que depure responsabilidades y garantice las inversiones y la carga de trabajo prevista hasta 2019 en las dos factorías que la marca tiene en territorio español.

En la reunión han participado los ministros de Industria, José Manuel Soria, la ministra de Empleo, Fátima Báñez; representantes de los gobiernos de Navarra y Cataluña; y, por la parte sindical, el líder de UGT, Cándido Méndez, el secretario de acción sindical de CCOO, Ramón Górriz, el responsable de la rama de industria de UGT, Matías Carnero y representantes de la sección sindical de la planta de Volkswagen en Landaben, Navarra, informa UGT.

Tras la reunión solicitada por los sindicatos, Méndez ha defendido la necesidad de establecer un nexo de información “clara y transparente” y un mecanismo de coordinación y seguimiento de la crisis debido a la “gran transcendencia” para la industria y el empleo en nuestro país de un sector “estratégico” como el automóvil.

Méndez ha informado de que se ha tomado la determinación de constituir un grupo de coordinación y seguimiento donde estará presentes ambos ministerios, las comunidades autónomas de Cataluña y Navarra, así como UGT, CCOO y el grupo Volkswagen.

Restituir la confianza

Cándido Méndez ha subrayado que lo primero que debe hacer la empresa, a corto plazo y con urgencia, es desplegar una campaña informativa para “restituir la confianza” en la opinión pública, así como mostrar una voluntad “clara” de exigir responsabilidades a todos los niveles en relación con lo que ha pasado, ha dicho.

Méndez ha pedido a Volkswagen que defina el horizonte de trabajo inmediato que tiene que pasar, a su juicio, por el mantenimiento de las inversiones y el empleo. En el medio plazo, la empresa debe, según el líder sindical, asegurar las inversiones comprometidas, pero que “aún no están definidas”, así como preservar, en el horizonte del año 2019, como mínimo, la misma carga de trabajo de la que disponen ambas factorías aquí en nuestro país.

Finalmente, el líder de UGT ha recordado hay que “depurar responsabilidades al máximo nivel” y tener en cuenta “los trabajadores y las factorías españolas son víctimas porque aquí no se fabrican motores”.