Como se suele decir, el mercado ya lo había descontado, aunque este jueves ha intentado rentabilizar la frustrada operación de crear el Banco Base, el tercer grupo de cajas más grande por activos (125.000 millones). Caja del Mediterráneo (CAM) se ha quedado sola, principalmente, porque no era un buen compañero de viaje tras conocerse sus problemas de activos morosos.

El resultado es que será intervenida y el Banco de España ya busca comprador entre las grandes entidades del país (La Caixa, Santander, BBVA, Popular, Sabadell… ya tienen en sus manos el cuaderno de venta de la caja alicantina). La “zanahoria” es la importante red que la CAM tiene en todo el Levante, lo que por ejemplo para La Caixa sería reforzar su posición en la Comunidad Valenciana y para el Santander, introducirse con fuerza, ya que es donde menos está presente… Todo será cuestión de hacer cuentas, eso sí cuando se conozca todo el agujero, sobre el cual inicialmente se hablaba de más de 2.800 millones y ahora, las cifras se disparan mucho más arriba.

Todo parece indicar que a corto plazo, y sin olvidar que corre prisa arreglar la situación, será el FROB el que entre en el capital de la CAM, y con posterioridad favorecer su integración con cualquier entidad que no resulte muy perjudicada por asumir la compra. Ni al Banco de España ni a la propia CAM o su futuro comprador les interesa que la caja alicantina sea intervenida.

Es el fin de una etapa de una caja que solo hace cuatro años buscaba con ansia su expansión más allá de nuestras fronteras. En 2007 obtenía unos históricos beneficios de 386 millones de euros, un año más tarde presentó su salida a Bolsa a través de la emisión de cuotas participativas (sin derecho a voto), y fue la primera en hacerlo. Desgraciadamente en la época de bonanza se abrió mucho la espita y la CAM prestó a grupos de promotores inmobiliarios o proyectos de “altos vuelos” (Terra Mítica, los estudios de La Ciudad de la Luz, Fórmula 1…) que luego resultaron ser una ruina o supusieron una importante inversión, además de que como el resto hizo negocios con empresas que terminaron en suspensión de pagos como Martinsa, Llanera o Polaris World. Su morosidad alcanza una tasa del 10%  y sus activos dudosos superaron el año pasado los 4.600 millones, mientras sus clientes ya han sacado de sus cuentas cerca de 1.100 millones… ¿Cuál es el agujero?

El resto de las entidades de la frustrada operación de Banco Base, CajAstur, Caja de Cantabria y Caja de Extremadura no parece que vayan a renunciar a constituir dicho banco. Unidas se harán más fuertes y podrán afrontar con más tranquilidad los retos pendientes, tanto del Banco de España como de Basilea III. Claro que su volumen de activos bajaría a 59.532 millones de euros, ocupando las últimas posiciones del ranking. Como están las cosas y dados los movimientos a los que llevamos asistiendo en los últimos doce meses, tampoco sería de extrañar, al margen de plazos del Banco de España, que pudieran surgir nuevos socios entre las cajas que aún no han encontrado una posición cómoda como Ibercaja…

Esta es la razón por la que la parte “política” de estas entidades esté dando su apoyo para que continúen con sus planes. El más gráfico, para variar, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien sin ambages está convencido de que el Banco Base seguirá “sin la manzana podrida” (la CAM) con las otras tres entidades, dado que en estos momentos importa más la solvencia que el tamaño (siempre acierta con sus sabias palabras). Aunque si llega algún nuevo novio, con balances saneados –que lo demuestre primero- tendrá buena acogida.

También Revilla ha dado otra clave sobre el futuro Banco Base, sus elogios al presidente de CajAstur, Manuel Menéndez, alejan cualquier tipo de duda sobre quién será el presidente de la entidad que se constituya. Revilla ha llegado a decir de Menéndez que es “uno de los mejores ejecutivos del país”, claro está que también es cierto de que de las tres cajas que podrían constituirlo, la asturiana es la más sólida, de mayor tamaño y de más activos.

Pero no a todo el mundo le gusta como están saliendo las cosas visto lo que ha ocurrido con la CAM. En la propia AEB, la patronal bancaria, se duda sobre algunas de las fusiones que se han producido. Las prisas no son buenas, ha venido a decir, para reforzar su idea de que los sucedido con la CAM puede volver a ocurrir con otras.