Con el acuerdo alcanzado entre la portuguesa Oi y el fondo ruso Letter One, la citada compañía estar más cerca de hacerse con la compañía TIM,  filial de Telecom Italia, lo que la convertiría en la primera empresa de telecomunicaciones de móviles de Brasil, desbancando a Vivo, filial de Telefónica.

La aportación del fondo se destinaría al saneamiento de Oi, que cuenta con problemas de deuda, pero la materialización está condicionada a la compra de TIM. El grupo que preside César Alierta también se había interesado en partiicipar en la operación.

De salir adelante la compra se produciría un cambio en el ranking de las operadoras en Brasil. Tim es ahora la segunda compañía de móviles y unida a Oi, que es la curta, convertiría al grupo resultante en el líder del mercado, con una cuota del 44% y 123 millones de clientes, Vivo (Telefónica) cuenta con una cuota del 29%, mientras que Claro, filial de América Móvil (Carlos Slim) tiene un 25%. Oi posee además la red más importante de de telefonía fija.

Oi ha manifestado a las autoridades bursátiles que envió una contraoferta al banco ruso de inversión pidiendo que las negociaciones se mantuvieran exclusivas por siete meses a partir del 23 de octubre y Letter One había aceptado la propuesta. Y señala que «una potencial alianza entre Oi y Tim Participações crearía un operador más fuerte y mejor posicionado, capaz de competir con participantes globales que ya operan en Brasil».

No obstante, la operación se puede enfrentar a problemas con las autoridades de las competencia, así como con el Ejecutivo, que ha expresado su preocupación por la posible fusión. El Gobierno es partidario de la entrada de otras compañías y por el mantenimiento de al menos cuatro operadores relevantes.