Hace tiempo que quedó demostrado, y desde esta sección damos fe todas las semanas, que España es mucho más que el país del emprendedor inmobiliario. Lo de que aquí no hay innovación no es cierto y prueba de ello son los muchos ejemplos de pymes y emprendedores que vamos publicando cada mes. Y el de esta semana es otro ejemplo: su fundador, arquitecto de formación, trabajó durante una época en proyectos en Shanghai y cuando volvió, con la cabeza revuelta por la efervescencia de la ciudad oriental, se propuso crear una vivienda en la que mundo físico y digital fuesen de la mano. Lo hizo en la suya propia, en la localidad de Fuenterrabía, en el País Vasco: de un apartamento normal pasó a ser una casa inteligente en la que el usuario puede navegar por Internet desde las paredes del salón, apagar un despertador gigante proyectado en la pared de la habitación o que ésta se transforme en una playa o en una ruidosa calle, dependiendo de su humor. Todo esto se consigue con el sensor de movimiento Kinect, desarrollado por Microsoft para la X-Box 360. “Lo que hicimos fue añadir a un espacio físico una capa digital para poder interactuar con información digital”, comenta Ion Cuervas-Mons, el crador del proyecto y fundador de Thinkbig Factory.

Openarch

Lo anterior tuvo lugar en 2011 y su casa futurista, denominada Openarch, apareció en múltiples soportes, lo que llevó a los supermercados ingleses Tesco a contactarles: “Estaban interesados en cómo la tecnología podía aplicarse al retail”, cuenta el arquitecto. Así nació su empresa, en la que hoy trabajan cinco personas: diseñadores, desarrolladores, ingenieros… A raíz del proyecto de la casa, surgieron otros clientes: uno de telefonía en Rusia, Telefónica, pequeños retailers españoles.. La empresa es una consultora que se dedica sobre todo a analizar la intersección entre lo digital y los espacios físicos. “Analizamos cómo aplicar la tecnología a los negocios, pero también creamos prototipos”, aclara. Por ejemplo, han creado un despertador para grandes dormilones (para apagarlo hay que salir de la habitación) o una balda, dirigida al sector retail, que reconoce los productos.

La compañía está alojada dentro del espectro de empresas de tecnología e innovación del grupo Barrabés.