Aunque todo soñamos con un robot que haga todas las tareas de casa, de momento habrá que conformarse con aparatos como los aspiradores autónomos, entre ellos el último modelo de un superventas: los Roomba del fabricante iRobot, que ha vendido 14 millones desde que empezó hace 13 años, y que hoy ha presentado en Madrid su última criatura, Roomba 980: es el primero de la compañía capaz de cartografiar la superficie de la casa y de conectarse a la red wifi para activarlo desde cualquier lugar a través de una aplicación. En España, la cuota de mercado en valor de iRobot en el total del mercado de aspiración alcanzó el 24,6% en 2014, de acuerdo a los datos de GFK.

Para poder mapear el suelo, iRobot ha adaptado un sofisticado software que «cartografía de forma precisa hasta 180 metros cuadrados y esto le permite ser más eficiente porque no regresa a una zona que ya haya limpiado», ha explicado Colin Angle, CEO de iRobot. Para cartografiar la casa, el electrodoméstico incorpora en la parte superior un nuevo sensor de localización visual basado en una cámara con el que reconoce, por ejemplo, una puerta o una silla y cuando los ve de nuevo retrocede. Otro de los sensores hace un seguimiento del suelo con un haz de luz y permite saber cuánto se ha desplazado y en qué sentido.

El aparato se conecta al wifi de casa para que el usuario lo active y lo configure mediante una app, así se pone en marcha desde cualquier sitio, sin tener que agacharse ni darle un toque con el pie. Se puede programar para que limpie en el día y la hora más conveniente, por ejemplo, todos los lunes a las diez de la mañana, y con la posibilidad de elegir distintos tipos de limpieza. Para los que el robot aspirador es un  miembro más de la familia, la aplicación de Roomba 980 da la posibilidad de ponerle un nombre. A través de ella también se accede al historial del número de ciclos de limpieza, el tiempo que ha estado en funcionamiento, la hora de inicio y la cantidad de metros cuadrados recorridos.

«Roomba 980 duplica la eficacia limpiadora con respecto a la anterior serie gracias a un nuevo motor con el que la potencia de succión es diez veces mayor con respecto a la anterior generación», ha afirmado Christian Cerda, responsable de la unidad de robots domésticos de iRobot. Con la función Carpet Boost, reconoce cuándo se encuentra sobre una alfombra y de forma automática incrementa la potencia de aspirado. Como la serie 800, incorpora un extractor por rotación inversa que sustituye a los cepillos tradicionales, lo que reduce el mantenimiento y los enredos. Y una característica más a considerar: cuenta con un sistema que detecta la suciedad y aspira sobre ella con varias pasadas.

El dispositivo, que  llega a las tiendas españolas con un precio de 1.199 euros, ofrece una autonomía de dos horas. Pasado ese tiempo, el solo vuelve al punto de carga, y en 90 minutos está otra vez listo para aspirar.