Pese a ello, la compañía presentó por primera vez un resultado neto recurrente positivo en un tercer trimestre desde 2008, alcanzando los 4,4 millones de euros, frente a pérdidas de cerca de cinco millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior. Incluyendo la actividad no recurrente, la compañía logra un beneficio neto de 3,6 millones de euros.

De enero a septiembre, el resultado recurrente del grupo fue también negativo, con unas pérdidas de 7,7 millones de euros, un 74,5% menos que en idéntico periodo de 2014.

La cifra de negocio en los nueve primeros meses alcanzó los 1.027,1 millones de euros, incluidas las ventas del Grupo Royal, lo que supone un 9,9% más con respecto al mismo periodo del año anterior.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) recurrente alcanzó los 97,9 millones de euros, lo que supone una mejora del 46,7% con respecto a los nueve primeros meses de 2014.