El resultado bruto de explotación (Ebitda) en los primeros nueve meses del año sumó 4.403 millones de euros, un 6,3%.

Los ingresos de RWE entre enero y septiembre alcanzaron un total de 35.409 millones de euros, un 0,3% más, mientras que su producción de electricidad aumentó un 2,4%, hasta 154.900 millones de kilovatios/hora.

En el tercer trimestre, los ingresos de RWE sumaron un total de 10.271 millones de euros, un 0,7% más que un año antes, mientras que su beneficio neto atribuido alcanzó los 193 millones de euros, frente a las pérdidas de 30 millones del mismo periodo de 2014.

La deuda neta de RWE al cierre del tercer trimestre se situaba en 25.833 millones de euros, lo que implica una reducción del 16,6% en un año.

Por otro lado, la alemana confirmó sus previsiones para el conjunto del ejercicio 2015, cuando prevé lograr un Ebitda de entre 6.100 y 6.400 millones de euros, así como un beneficio operativo de entre 3.600 y 3.900 millones y un beneficio neto ajustado de entre 1.100 y 1.300 millones de euros.