Ambas partes se han comprometido además a promover la adopción de estos principios en el resto de países con el objetivo de facilitar el desarrollo de redes y servicios globales que permitan a los proveedores competir por contratos en igualdad de condiciones con proveedores locales, según ha informado la Comisión Europea en un comunicado.

En virtud del acuerdo, la UE y Estados Unidos se comprometen a promover la transparencia en el sector, redes de acceso abiertas, intercambio de información, el acceso no discriminatorio a la infraestructura local para comercializar productos y servicios competidores, así como garantizar la participación de firmas extranjeras en el sector.

Asimismo, defienden que los proveedores de servicios tengan derecho de interconectar sus servicios con otros competidores para acceder a redes y servicios de telecomucaciones públicos y que los servidores públicos puedan negociar a su vez posibilidades de interconexión con los grandes proveedores a un precio asequible y de manera no discriminatoria.

También se han comprometido a promover el uso eficiente del espacio radioeléctrico y sobre todo no discriminatorio, garantizar la independencia de los órganos competentes reguladores, promover servicios de telecomunicación competitivos y la cooperación internacional para fomentar la alfabetización digital en terceros países.