El año cerrará por encima de los 18 millones de ocupados

17/11/2015

Luis M. del Amo. Los últimos datos revelan una “clara” desaceleración del número de contratos.

El ritmo de crecimiento de la ocupación sufrirá una leve desaceleración en los próximos meses. Sin embargo, la pérdida de dinamismo del mercado de trabajo no impedirá acabar el año por encima de los 18 millones de ocupados, casi un 3% más que el año anterior. ocupados_dic_2015_asempleo

Las previsiones de Asempleo, la patronal de empresas de trabajo temporal, apuntan a una leve desaceleración del ritmo de crecimiento interanual de la ocupación en los próximos meses, manteniéndose en ritmos de crecimiento levemente inferiores al 3% interanual. De confirmarse esta previsión, el número de ocupados se mantendría por encima de los 18 millones de personas al cierre del año 2015.

El informe recuerda que en octubre continuó la ralentización en el ritmo de descenso del desempleo (7,7% interanual) que viene observándose desde agosto. Este freno en el impulso de reducción del desempleo guarda “coherencia” con el inicio de una leve desaceleración en el ritmo de creación de empleo, añaden.

El pasado mes de octubre, la afiliación a la Seguridad Social creció en cerca de las 31.700 personas (3,2% interanual) respecto al mes anterior. Las cifras de afiliación son el resultado del fuerte tirón de la contratación en el sector educativo y de la finalización de los contratos de temporada en hostelería.

Clara” desaceleración de los contratos

Para Asempleo, los datos de contratos en octubre manifiestan una “clara” desaceleración respecto a los meses precedentes, con especial incidencia en la contratación indefinida que solo aumenta al 1,9% respecto al mismo período del año anterior, abandonando los elevados ritmos de dos dígitos de los meses precedentes, mientras que la contratación temporal crece al 3,6%, también sensiblemente por debajo de los meses anteriores.

En cuanto a la Encuesta de Población Activa (EPA), el informe afirma que los resultados del tercer trimestre “sorprenden” positivamente al haber registrado un aumento de la ocupación de 182.200 personas –un 3,1% más que un año atrás–, “superior al anticipado”, subrayan.

Reversión del ‘trabajador añadido’

Otro aspecto del informe analiza el descenso en la población activa registrado el pasado verano. Según la EPA, la población activa sufrió un ajuste de 116.000 personas en el tercer trimestre. Esta reducción interrumpe la senda de crecimiento y supone la mayor reducción en un tercer trimestre desde que comenzó la crisis.EPA_3t_2015_inactivos_mujer

Para los autores del estudio, la reducción de la población activa no responde al contexto económico, sino a la reversión del trabajador añadido; esto es, mujeres con pareja que dejan su trabajo por motivos personales o para desempeñar labores del hogar.

Asempleo niega que la migración se halle detrás de este ascenso del número de inactivo, ni el llamado efecto desánimo; es decir, personas que ante la imposibilidad de encontrar un empleo, dejan de buscarlo. De hecho, la EPA revela que el número de desanimados bajó en 3.000 personas el pasado verano, certifican.

¿Cuál es la explicación? Actualmente se observa un flujo inverso al del inicio de la crisis. Entonces, muchas mujeres se incorporaron al mercado laboral para paliar la situación de paro de sus compañeros varones. Ahora la situación se invierte. Ante la mejora de la situación laboral de sus parejas, muchas mujeres están dejando sus puestos de trabajo para engrosar la lista de inactivos, aseguran. Es lo que se denomina como la reversión del “trabajador añadido”.

Dificultades para conciliar

Probablemente estas mujeres no encuentran el encaje laboral más idóneo a su formación o situación personal y abandonan la actividad, aventuran desde Asempleo. Sostiene esta teoría el hecho de que sea precisamente en el período vacacional cuando ha aflorado este abandono de la actividad, cuando el cierre de centros educativos o de atención a la dependencia hace que emerjan estas carencias en los hogares, agregan.

“La dificultad de conciliar la vida profesional con la familiar, junto con el coste económico que supone que sea un tercero el que se encargue del cuidado de estos familiares, hace inevitable que muchas mujeres asuman estas tareas durante un periodo de tiempo que, en ocasiones, puede llegar a dilatarse”, subrayan.

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