El beneficio neto de las empresas españolas aumentó un 28,6 % (incluyendo los resultados atípicos, el incremento sería del 158%) en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2014, según la Central de Balances del Banco de España. El director general de Economía y Estadística (nueva denominación del Servicio de Estudios) del Banco de España , Pablo Hernández de Cos, destaca que esta evolución se apoya en la fortaleza de la demanda interna, el dinamismo de las ventas al exterior, los crecimientos moderados de los costes laborales y las mejores condiciones de financiación, sobresaliendo el comportamiento de las pymes.

El valor añadido bruto (VAB) global creció el 4,2 %, frente al 1,4 % que registró un año antes. En Industria, el incremento fue del 24,2 %; en Comercio y Hostelería fue del 3,4 %. En Información y Comunicaciones se produjo un descenso del 2,8 %, y en Energía, del 2,7 %.

Los gastos financieros cayeron un 9,2 % mientras que los gastos de personal subieron el 2,2 % (0,4 % en septiembre de 2014).

Los contratos de carácter temporal se dispararon el 13,2%. Los fijos disminuyeron el 0,4, cuando en septiembre de 2014 la caída fue del 1,2%. También volvió a reducirse, 10 puntos, el porcentaje de empresas que destruyeron empleo, hasta el 86,5%.

Hernández de Cos cree que la recuperación de la economía es “relativamente sólida” y que las empresas ya se encuentran en «mejor situación» para acometer proyectos de inversión, pero subraya que las cifras están alrededor de 7 puntos por debajo de los niveles previos a la crisis.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España señala que quedan «retos» que afrontar, como la dualidad laboral, porque «no parece” que las reformas laborales hayan mejorado mucho esta situación, o la mejora de la productividad. Y deja un mensaje: que la recuperación se base en «elementos más sólidos» que en periodos anteriores, “no quiere decir que todas las reformas que deben hacerse se hayan hecho«.