La mayoría de las instalaciones agropecuarias no disponen de acceso a Internet. Al encontrarse en zonas aisladas –donde incluso no llega la telefonía móvil– las granjas ven así limitada la gestión de sus explotaciones. Una carencia que les impide desarrollar nuevas iniciativas comerciales.

Alguna de estas explotaciones, por ejemplo, disponen de equipamientos muy avanzados como sistemas de ordeño y control de temperatura de la leche. Pero no tienen Internet. Un problema que les impide realizar un seguimiento de los productos y en consecuencia lograr mejores precios en el mercado.

Quantis, una operadora española de telecomunicaciones con 11,2 millones de facturación y una plantilla de 70 empleados, ha puesto en marcha un plan dirigido a las cooperativas agrarias de Castilla-La Mancha. Se pretende ofrecer a sus socios acceso a Internet y telefonía fija, independientemente de donde se encuentre su instalación, informa la empresa.

Según la empresa que comercializa el servicio, el acceso a Internet y el teléfono fijo permitirá a las granjas de Castilla-La Mancha “centralizar” la gestión en la propia explotación, “evitando” duplicidades y “ahorrando tiempo y dinero”.

Podrán gestionar así sus páginas web y desarrollar proyectos de comercio electrónico más fácilmente, añade la operadora de telecomunicaciones.

“El objetivo es incorporar estas explotaciones a la economía digital”, concluyen.

Además, la empresa sostiene que Internet impulsará “un mayor control sobre la trazabilidad de productos”.

Según destacan, los agricultores y ganaderos podrán realizar un seguimiento exhaustivo en todas las etapas de la producción.