El sector de las cajas de ahorro no se pone de acuerdo. Los sindicatos y la patronal anunciaron ayer que prorrogan la negociación, atascada en un asunto preliminar como es la validez del convenio. Por un lado la patronal Acarl continúa con su intención de implantar un programa “maximalista”, según los sindicatos, que incluye congelar los salarios por dos años, e implantar la jornada partida en un 30% de los centros de trabajo. Por otro, los sindicatos anunciaron en respuesta que “intensificarán” las movilizaciones y su posición “beligerante” ante una propuesta de pacto que consideran inadmisible.

La marejada en las cajas de ahorros continúa. A diferencia del convenio de banca, donde las negociaciones parecen encauzadas, los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y Csica, y la patronal Acarl, no lograron ayer martes hacer avanzar la negociación sobre un nuevo convenio colectivo, y volverán a reunirse el próximo 14 de enero.

Sobre la mesa continúa de momento una cuestión preliminar, como es la vigencia del actual convenio, una discusión que ambas partes han decidido prorrogar hasta el 29 de febrero. En este punto, la patronal parece decidida a explotar la baza que le da la reforma laboral, que fija un año de prórroga máxima a la validez de los convenios una vez superada su fecha de vencimiento.

Posiciones maximalistas

Para los sindicatos, la patronal continúa en “posiciones maximalistas” que se concretan, según UGT, en la exigencia de implantar la jornada partida, con horario de 8 a 20 h., a los trabajadores comerciales y en un 30% de los centros de trabajo, lo que afecta, según sostienen, a entre un 70% y un 80% de la plantilla.

También desea la patronal extender la jornada de trabajo, lo que se traduce en ocho nuevas tardes los jueves; y cursos de formación fuera de horario, según el sindicato.

Otras reinvindicaciones de la patronal son congelar los salarios dos años, sin concretar la negociación de los dos siguientes; reducir los trienios al 50%; no pagar el plus de convenio en 2016, y congelarlo y vincularlo a resultados durante 2017 y 2018; así como la desaparición del devengo del complemento de residencia y complemento de pasivos.

También en materia salarial, la patronal de cajas desea alargar durante cuatro años los salarios de entrada; acortar la carrera por experiencia hasta el nivel X, y hasta el VIII por “meritocracia”.

En este sentido, propugna la desaparición de las oposiciones así como eliminar la figura del subdirector, y abaratar la del director, alargando el período de consolidación más de cuatro años.

Finalmente, la patronal propone suprimir las ayudas de estudios y guardería para salarios de más de 35.000 euros; ampliar los radios de movilidad geográfica a 50 kilómetros de manera estándar y sin límite cuando se puedan aplicar la causas económicas, organizativas o de producción previstas por la reforma laboral.