La economía española crecerá solo medio punto en 2011 en opinión del servicio de estudios de la Caixa, según el último informe mensual recién publicado. La nueva previsión supone dos décimas menos que la realizada hace un mes y es la primera a la baja que hace una institución privada y contradice la afirmación del Gobierno que ayer miércoles, por boca de la vicepresidenta económica, se reafirmó que en este año el crecimiento de la economía será de un 1,3%.

El deterioro del mercado de trabajo en el primer trimestre del año a la luz de los datos de paro registrado, junto con los pocos datos de consumo privado que se tienen, hacían prever una posible revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para el conjunto del año. Sin embargo, Elena Salgado se reafirmó el miércoles en que eso no va a ocurrir. Era cuestión de tiempo que algún servicio de estudios lo hiciera. La semana pasada, alguna institución señalaba que, si había que modificar la previsión de crecimiento había que hacerlo a la baja, aunque señalaba que todavía podía ser pronto para hacerlo.

La Caixa entiende que no, que ha llegado el momento. Y baja dos décimas su previsión de crecimiento colocándola en medio punto desde las siete décimas en que estaba situada el mes anterior.  La explicación es simple: el consumo de los hogares crecerá solo nueve décimas este año, frente a un 1,1% que calculaba anteriormente y el consumo de las administraciones públicas caerá aún más de lo que ya se esperaba. En efecto, de una caída de siete décimas pasa ahora a un descenso de un punto más. El mejor comportamiento de la inversión, que estima caerá la mitad de lo previsto antes, no es suficiente para evitar un fuerte descenso de la demanda interna. Según la Caixa, ésta descenderá seis décimas en 2011, en lugar de dos.

Lo único que irá mejor es la demanda exterior. Las exportaciones crecerán un 9,4%, frente a una previsión anterior del 7,6%, y las importaciones también aumentarán más pero más despacio. Pasarán de un 3,9% a un 4,7%.

Del resto de previsiones destaca el empeoramiento de la tasa de paro, que subirá del 20,2% previsto al 20,4%, y la previsión de inflación que empeora cuatro décimas, hasta colocarse en media anual en el 2,9%.

Todo ello no modifica la previsión de déficit público para el año que la Caixa lo sitúa en el 6,4& cuando el objetivo ‘irrenunciable’ del Gobierno es que acabe en el 6%.

Es probable que en las próximas fechas otras entidades privadas se sumen a la revisión a la baja del crecimiento económico sumándose a la tesis de que la economía española se mantiene en una zona de estancamiento que puede prolongarse en el tiempo.