Los que dijeron en su día que el campo estaba muerto, se equivocaron y baste como ejemplo la miríada de empresas, muchas basadas en el comercio electrónico, que le han dado otra vida a los huertos familiares. La empresa de esta semana es otro ejemplo de que el sector primario español sigue teniendo futuro: Nostoc Biotech es una empresa madrileña, que vio la luz en 2014, y que se dedica a la fabricación y distribución de biofertilizantes. ¿De qué hablamos concretamente? De productos ecológicos que contienen microorganismos vivos con capacidad para aportar nutrientes al cultivo o de protegerlo frente a ciertas enfermedades y plagas.
No son pocas las voces que argumentan en contra los fertilizantes químicos, no solo por sus efectos en lo que luego nos llevamos a la boca, sino porque además suponen hasta un 10% de la emisión de gases de efecto invernadero (según la Fao, estos gases provenientes de la agricultura y la pesca se han duplicado en los últimos 50 años). Así las cosas no es de extrañar que surjan iniciativas, como la de esta startup, que propongan otro tipo de alternativas: “Nuestros biofertilizantes contienen comunidades de microorganismos procedentes del humus de lombriz, el abono ecológico de mayor calidad que existe. Estos microbios, además de fertilizar el cultivo le ayudan a resistir mejor el ataque de enfermedades oportunistas. El abuso de fertilizantes y fitosanitarios químicos en agricultura disminuyen la fertilidad y protección natural de los cultivos”, explica Enrique Cat, co-Ceo de la empresa. La compañía cuenta con tres socios fundadores, el biólogo Enrique Cat, Guillermo Herrero, emprendedor con 15 años de experiencia en la agricultura ecológica, y Eker Hurtado, ingeniero aeronáutico. Actualmente están vendiendo sus productos mayoritariamente en Madrid, Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía y entre sus clientes tienen a varias bodegas de reconocido prestigio.
En la fase inicial del proyecto invirtieron 25.000 euros, todos provenientes de fondos propios. En la empresa trabajan actualmente 7 personas y están inmersos en una campaña de financiación participativa a través de la Bolsa Social, plataforma aprobada por la CNMV a través de la cual se ponen en contacto a inversores con proyectos cuya misión sea mejorar la sociedad o el medio ambiente. Nostoc ha conseguido, en menos de un mes, el 38% de la inversión requerida.
Entre sus próximos proyectos, lanzar nuevos productos a lo largo de 2016 siempre enfocados a que la agricultura sea cada vez más sostenible.
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