Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura presentaránn el próximo lunes al Banco de España su proyecto de integración, después del fracasado intento que las tres protagonizaron con Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), cuyos responsables siguen buscando un nuevo socio. Esta nueva reestructuración era más que previsible dado el tamaño que están adquiriendo las entidades en este último año.

Los pasos previstos para sacar adelante este nuevo proceso comienzan este mismo viernes, en que los órganos de gobierno de cada una de las tres entidades analizarán la operación para darla su visto bueno, y como en el resto de los procesos que se han realizado en el último año, el proyecto pasará por la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP), con el objetivo fundamental de superar los requisitos que a partir de septiembre deberán cumplir para demostrar su solvencia.Además, hasta podrían utilizar todo el trabajo realizado para la creación del Banco Base, un proyecto que finalmente quedó abortado.

De momento, las tres entidades ya cumplen esos requisitos de capitalización, por lo que no será preciso que acudan al FROB. La necesidad de financiación para crear con la CAM el fracaso proyecto del Banco Base fue una de las razones principales por l que CajAstur y las cajas cántabra y extremeña rechazaran la operación, ya que los problemas de solvencia de la entidad alicantina obligaban a pedir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria más de 4.200 millones de euros, lo que les condenaba a ser controladas por el Banco de España. La CAM, al quedarse sola, ya ha pedido 2.800 millones de ayuda pública.

Las tres cajas que ahora quieren salir adelante sumarán unos activos de 56.000 millones de euros, lo que les situará entre los más débiles por tamaño de activos, pero con la garantía de tener sus cuentas saneadas. De las tres entidades, la asturiana sería la más fuerte con unos activos de 38.000 millones, muy por encima de los 11.000 millones de Caja Cantabria y de los 9.000 millones que tiene Caja Extremadura.

Tras entregar este lunes su proyecto de integración deberán elaborar su estrategia de capitalización para que el Banco de España les dé su visto bueno.

Este mismo paso lo deberá dar también la CAM en solitario, pese a la insistencia de sus responsables de que buscan nuevos socios y el «cable» que el Banco de España le está echando pidiendo a alguna entidad que participe en este proyecto (Santander, La Caixa, BBVA, Sabadell, y Banco Popular, a los que en el último momento también ha añadido Ibercaja), pese a que hasta el momento no ha habido respuesta por parte de ningúna de las entidades mencionadas.

La última calificación de Fitch de «bono basura» otorgado a la CAM podría haber jugado un papel fundamental para que las entidades que pudieran estar interesas frenaran sus pasos. Todo parece indicar que antes se va a esperar a que el FROB dé los 2.800 millones solicitados por la entidad alicantina para reforzar su solvencia, aunque el Banco de España se ha mostrado más partidario de que entre alguna entidad antes de intervenir la caja.