De este modo, si Panamá atiende estas reclamaciones el coste final de las obras duplicaría el presupuesto inicial de 3.118 millones de dólares.

Tras recibir la noticia, las asociaciones de comercio y empresariales panameñas no han tardado en exigir al consorcio Grupo Unido por el Canal (GUPC) que concluya el tercer juego de esclusas en abril después de más de año y medio de retraso.

El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, declaró recientemente en el canal de televisión local TVN que aún falta por terminar alrededor de un 4% del proyecto. No obstante, las empresas ya han amenazado con retrasar seis meses la obra si la ACP no cumple con los pagos pendientes.

La junta de resolución de conflictos (DAB) ha resuelto nueve reclamaciones sobre esta obra, cinco de ellas favorables al consorcio constructor.

A finales de 2013 el GUPC -integrado por Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa- paralizó la obra tras reclamar 1.625 millones de dólares a la ACP. Ahora, más de dos años después esta cantidad casi se ha duplicado.