La subida de tipos de interés en la Eurozona no ha sentado demasiado mal a Europa y a sus Bolsas o, por lo menos, no ha sentado peor que lo bien que han sentado el rescate portugués y las noticias de que el terremoto en Japón no ha sido demasiado preocupante.

Decididamente, Europa se ha puesto alcista y parece dispuesta seguir a los índices americanos hacia máximos de dos años y medio, que estábamos un poco rezagados a este lado del Atlántico. El FTSE tira con fuerza aprovechando que los tipos británicos no se han movido, el Dax remolonea de cuando en cuando pero cuando se le necesita se pone al frente de las operaciones y tira como si la fuera la vida en ello. El CAC, pues muy a lo suyo, como siempre.

Pero dedicaré algo de tiempo al Ibex, que le tengo un poco abandonado últimamente. El Ibex está ante la gran oportunidad de superar sus dudas. Un cierre por encima de 10,950 y un rápido traspaso de la cota de los 11.000 puntos pondrían al Ibex libre de resistencias hasta los 12.200 puntos, lo que no etá nada mal.

De momento, los inversores y analistas parecen haber rebajado el ataque contra España y deberíamos aprovecharlo para tratar de recortar el terreno que nos llevan ganado el resto de índices europeos. Pero quede claro que no dependerá solo de nosotros, el resto también juega y no iremos muy lejos si el entorno es hostil contra todo lo que huela a español o si el resto de Europa es bajista. Hay que conjuntar muchos factores para que el Ibex pueda dar la sorpresa, pero está justo en el punto en el que parece posible, así de simple y a pesar de que la subida de tipos si a algún país perjudica es a España.

Volviendo al entorno europeo, debemos destacar que todos los índices han cerrado la semana en verde, es decir, con ganancias, tras el avance de hoy, en el que el FTSE ha sumado un 0,81%, el CAC un 0,83%, el Dax un 0,53% y el Ibex un 0,59%.