Bodegón de limequats.

Entre las leyendas urbanas, las miles que hay, circula, sobre todo en época invernal, la idea de que con vitamina C se previenen los catarros y las gripes. Y no hay evidencia científica al respecto. ¿De dónde viene pues esta loca idea? El mito viene a Linus Pauling, doble premio Nobel de Química y de la Paz, que en los años 70 publicó el libro La vitamina C y el resfriado común, en el que defendía que altas dosis de esta vitamina evitaban la bronquitis, la alergia, la fiebre, la neumonía y los resfriados. Ahí es nada…

Pero una ristra de estudios posteriores demostraron que esto no era así aunque ojo, lo que sí hace la vitamina C es reducir la duración de los resfriados, lo cual tampoco es moco de pavo cuando uno está postrado en la cama con dolores musculares y congestión nasal. ¿La buena noticia? Que estamos en época de cítricos y no solo hay naranjas, pomelos, mandarinas, limas y limones, que ya es una gama bien extensa. La empresa valenciana Naranjas Lola, que por algo fueron pioneros en este país en la venta online de los frutos de su huerta, comercializan este año por primera vez tres frutas que merece la pena probar: los kumquats, los limequats y las mini mandarinas. Pero, ¿de qué estamos hablando? “Los kumquats provienen del sudeste asiático, son pequeños, como naranjas en miniatura, del tamaño de una aceituna grande o de un dátil. Se les conoce también como naranjas enanas y su particularidad es que se comen enteros, la piel también es comestible”, comenta Juan Aparici, de Naranjas Lola.

Y es que, a pesar de ser tan pequeños, les garantizamos que son una explosión de sabor, entre dulce y ácido, en la boca. En Asia se usan mucho en recetas dulces y otra forma de prepararlos es en almíbar. “Hasta hace poco era difícil encontrarlos en España, ahora algunos productores ya los comercializamos”, añade. Otro tanto sucede con los limequats: si los anteriores son una versión en miniatura de la naranja, los limequats lo son de los limones. Nacen de mezclar kumquats con limones y tienen un sabor ácido pero agradable. También se comen enteros, con piel incluida (la piel es dulce y la carne ácida y jugosa).

Y la últimas recién llegadas son las mini mandarinas, que son mandarinas enanas, no tienen pepitas y solo son para los muy valientes porque son la opción más ácida de todas las anteriores.

En Naranjas Lola podrá confeccionarse su propia caja de cítricos según sus gustos: una explosión de color y de sabor que, si bien no le evitará el resfriado, como ya hemos visto, sí hará que dure menos.