El grupo Matarromera facturó 20,3 millones de euros en 2015, un 8,6% más que en el año anterior, gracias a su estrategia de diversificación, y el comportamiento positivo tanto del mercado nacional como el internacional, que tiene un peso de casi un 35% de todas las ventas, con México y China como los mercados exteriores que más han visto aumentar las ventas. La marca Matarromera general el 70% de la facturación, y Emina, el 15%.

Destaca el buen comportamiento de las referencias de alta gama, dentro de un aumento superior al 24% de las ventas de vino.

La diversificación de bodegas y líneas de negocio de Matarromera hará que este año se supere la barrera de los 27 millones en facturación, lo que supone un incremento del 31%. También influye la comercialización de los vinos de las bodegas Emina en Ribera del Duero y Rueda, y el incremento del peso de las ventas en mercados exteriores.

Nueva estructura

El grupo ha comenzado el año con una nueva estructura, basada en 4 marcas. Por un lado, Matarromera, como emblema de la empresa familiar, Por otro, Emina (Ribera del Duero y Rueda), con los vinos rosados y sin alcohol. Una tercera pata la forman las bodegas Valdelosfrailes (Cigales) y Cyan (Toro), como “El otro Duero”. Y finalmente la Bodega Carlos Moro en San Vicente de la Sonsierra, que supone la consolidación de la entrada en La Rioja.

La presencia en 6 Denominaciones de Origen (Ribera del Duero, Rueda, Rioja, Cigales, Toro y Vino de la Tierra de Castilla y León) se ve reforzada por el resto de líneas de negocio del grupo: los Aceites Oliduero (Medina del Campo), los vinos sin alcohol y bajos en alcohol (bajo las marcas Win 5.0 y Win 0,0), la destilería del Duero y el negocio turístico: Hotel Rural Emina, restaurante La Espadaña de San Bernardo (en Valbuena del Duero) y el enoturismo en las 8 bodegas, que sumarán una aportación de más de 2 millones de euros este año.