Las cuentas de Banesto correspondientes al primer trimestre del año siguen mostrando un empeoramiento generalizado frente a un año antes. En todos los epígrafes. Los márgenes de intereses, bruto y de explotación descienden entre algo más de un 8% y casi un 13%. Las provisiones para insolvencias siguen creciendo, a pesar de una fuerte reducción de las entradas netas en mora, un 3,5%, y todo ello hace que el beneficio final caiga cerca del 20% y se acerca a los 170 millones de euros. El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, destacó, no obstante, que algunas cifras, comparadas con el último trimestre de 2010, muestran un ligera recuperación que le permite mantener que el conjunto del año ira de “menos a más”.

La morosidad del banco siguió aumentando en el último año, asciende al 4,15% del crédito a finales de marzo mientras que en el primer trimestre de 2010 estaba en el 3,12%. Pero, aunque dijo que las cifras no eran extrapolables, García Cantera destacó que las nuevas entradas brutas en mora descendieron en 100 millones de euros y que, gracias a un fuerte crecimiento de las recuperaciones, las entradas netas han representando solamente 27 millones de euros.

El riesgo con problemas en el sector inmobiliario asciende a 2.416 millones de euros y es el 29,4% de todo el crédito inmobiliario concedido y su cobertura alcanza el 28%. Banesto sigue concentrado en reducir la proporción entre créditos y depósitos, en la actualidad se coloca en el 121%, después de haber alcanzado el 133% hace tres años, y en reforzar sus estructuras de capital de forma que a finales de este año alcanzará el 9% de core capital, “nivel cómodo para las necesidades del banco”, según García Cantera.

El consejero delegado anunció que en los próximos meses, cuando vencen muchos de los depósitos a plazo conseguidos el año pasado con una remuneración del 4% anual, la entidad no va a centrarse en ofrecer una rentabilidad excesiva a sus clientes para retenerlos porque van a optar “por la rentabilidad para el banco, más que por el volumen”. García Cantera aceptó que sigue habiendo ‘guerra del pasivo’ entre entidades pero que tiene menos intensidad que el año pasado. “Si alguien dice lo contrario, debe ser porque tiene necesidades mayores para retener a sus clientes”, afirmó.

La subida de los tipos de interés decidida por el Banco Central Europeo, y las previsibles que pueden tener lugar en este año no tienen, en opinión del banco, que implicar un aumento importante de la mora registrada por el banco.

Respecto a la actuación del Banco de España en estos años, y a las condiciones de los test de esfuerzo que se han puesto a las entidades españolas, García Cantera dijo que si el sistema financiero español muestra la fortaleza que tiene se debe a la actuación de la autoridad monetaria durante todos estos años. Para Banesto las condiciones generales de los test son similares a las que se pusieron en las pruebas anteriores y por tanto no cree que haya discriminación negativa. García Cantera cree que sea prácticamente todo el sistema financiero el que se va a examinar servirá, como hace un año, para eliminar dudas sobre la bondad del mismo.

La situación de las cajas de ahorros en general y de la Caja de Ahorros del Mediterráneo en concreto, fue despejado en numerosas ocasiones por el consejero delegado de la misma forma: la CAM sigue actuando como una entidad financiera normal, no ha sido intervenida por el Banco de España y nada indica que tenga problemas irresolubles.

Banesto entiende que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros va a ser largo y que por ello en la actualidad “ni les ocupa ni les preocupa y no quiere que les aparte de su objetivo básico: logar un considerable crecimiento orgánico”. “No hay nada oficial sobre la CAM” contestó cuando se le preguntó si se le había ofrecido la entidad, si habían visto los números de la caja.