Si te gusta esquiar sin renunciar al lujo, aquí te descubrimos algunas de las estaciones más glamurosas del globo. No son aptas para todos los bolsillos, pero embaucan cada invierno a los esquiadores más exquisitos.

Aspen

Aspen. Colorado. Se trata de la estación de esquí que desde hace más de medio siglo cita a los famosos de Estados Unidos en invierno. Aspen es una fusión perfecta entre nieve y lujo: la mayor parte de su oferta hotelera es de cinco estrellas, abundan los restaurantes gourmet, las tiendas de alta costura, y sus fiestas y vida nocturna copan los titulares de la prensa rosa año tras año. Las calles de sus pintorescos pueblos son frecuentadas por Paris Hilton, Mariah Carey, Antonio Banderas, Melanie Griffith, Kurt Russell, Goldie Hawn o la modelo Elle McPherson, entre otros. Muchas celebridades internacionales son propietarios de fabulosas mansiones ubicadas entre bucólicos parajes de sus montañas nevadas.

Los Alpes de Lyngen

Alpes de Lyngen. Noruega. Situada por encima del Círculo Polar Ártico las vistas de esta estación de esquí son verdaderamente espectaculares al estar ubicada entre dos fiordos. Algunas de las montañas que la rodean incluso tienen glaciares azules, cascadas heladas y no resulta difícil contemplar auroras boreales. Es un lugar que enamora hasta a los que no esquían. Los Alpes de Lyngen se dividen entre los del norte y los del sur, separados por un entrante del fiordo. Entre ambos se encuentra el coqueto pueblo de Lyngseidet que cuenta con una interesante oferta gastronómica y algunos refugios de lujo, como el Lyngen Lodge.

Baqueira

Baqueira Beret. España. Nuestro valle de Arán ha sabido conservar su arquitectura tradicional, casas de piedra y madera con tejados de pizarra, incluso en las nuevas construcciones. La oferta hotelera es de excelente calidad y por sus pistas se dejan ver las personalidades patrias amantes del esquí. En Baqueira se pueden realizar todo tipo de actividades de après-ski: baños termales, palacio de hielo, museos, visitas culturales, cine, golf, hípica, visita a la fábrica de caviar del valle, bares y discotecas. La gastronomía es muy extensa. Más de 200 restaurantes ofrecen una buena oferta culinaria con clara influencia francesa, pero también vasca, catalana y la autóctona, que tiene su mayor representación en la Olla Aranesa.

Whistler, Canadá

Whistler. Canadá. Es la estación de esquí más grande de todo América del Norte. Los visitantes pueden elegir entre múltiples opciones, ya sea probar cada una de sus más de doscientas pistas, cruzar a toda velocidad pendientes de nieve o disfrutar de una gastronomía de lujo. Más allá de todos los premios que ha recibido Whistler Blackcomb esta estación es la suma de muchas cosas: una ubicación cercana a la costa que trae abundante nieve desde noviembre hasta mayo, una distribución infinita de pistas a lo largo de más 485 hectáreas y unas montañas salpicadas de aldeas de cuento con establecimientos hoteleros de gran lujo que atraen a amantes de las vacaciones nevadas provenientes de todos los rincones del mundo.

Zurs

Zürs. Austria.  En la región de esquí de Arlberg nos encontramos con la estación de Lech-Zürs; este resort de nieve austriaco se encuentra entre las regiones de Vorarlberg y la del Tirol y presenta su máxima altitud en la montaña Valluga, con 2.809 metros de altura. Es una de las estaciones de referencia en cuanto a sofisticación y glamour se refiere, ya que por sus pistas suelen esquiar estrellas de cine y herederos de las principales coronas europeas. La base de la estación se encuentra a 1.450 metros sobre el nivel del mar y desde allí se pueden tomar cualquiera de los 84 remontes que llevan a más de 283 kilómetros de pistas. Pistas, paisajes, restaurantes, hoteles… Todo irradia un nivel extraordinario en esta estación austriaca, en la que se pueden practicar además de esquí y snowboard, deportes como escalada, esquí de fondo, senderismo o paseos en trineos desde Oberlech a Lech. Además, cuenta con joyerías, vinotecas, galerías de arte, boutiques…